Pintura de John Collier

Pintura de John Collier

La serpiente se reconcilia con las hijas de Eva. Curioso y tentador animal que además de despertar odios y pasiones representa distintas simbologías según cada cultura. Para los cristianos e islámicos es poco menos que el mismísimo demonio, la encarnación viva del Mal, la fuente de toda perversión y vicio, la arrastrada representación de todo aquello que condena sólo con evocarlo, la… bueno, resumiendo: al sexo es donde quiero ir a parar; y a esa serpiente primigenia que animó a la potencialmente pérfida Eva a tentar al inocente Adán, hasta vernos como nos vemos.

Mala prensa en Occidente, pero si enfocamos la vista hacia Oriente, tenemos el extremo opuesto: la serpiente es considerada un animal sagrado, divino y protector contra las energías negativas, un animal fuerte, enérgico y sabio.

Para los indios es incluso algo más, su Dios Siva adopta la longilínea forma reptante, sobre todo en forma de cobra.

Y me pregunto yo, ¿tendrá algún significado para las celebrities? Ah, bueno, para ellas debe ser prácticamente “más mejor amigo” que los propios perritos minúsculos que tan decorativos quedan asomando del bolso Vuitton.

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No hay más que echar un vistazo a la lista de clientes del serum Glamoxy Snake de la casa Rodial para comprobar que la babilla sibilina debe tener un encanto especial: Kate Moss, Katie Holmes, Yasmin Le Bon, Naomi Campbell o Victoria Beckham se encuentran entre las adictas compradoras de este producto.

¿Y qué tiene de especial? Pues precisamente aquello que le otorga el poderío en vida al variopinto animal, el neuropéptido, llamado Syn Ake, que imita el efecto que tiene sobre sus víctimas el veneno de la víbora, provocando un ligero efecto de congelación de los músculos y reduciendo con esto las arrugas faciales visibles. Algo como un efecto Botox/Vistabel sin tener que pasar por cabina. ¿A que ahora te parece más simpático el animalito?

serum

Este serum se presenta en un frasco de 25 ml y se vendía en Perfumerías Marionnaud por 135 euros. Pero ya han cerrado en España

¡Ay, si Eva lo hubiera sabido, la serpiente lianta no se hubiera ido de rositas!