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Nuestra generación tiene mucho donde elegir.  Desde el momento en el que pones un pie fuera de la cama cada mañana, se abre ante ti un mundo de posibilidades. Parece que nos hemos acostumbrado, y ya no nos cuesta tanto probar cosas nuevas. Añadimos, por ejemplo, sal ahumada o leche de coco a recetas de toda la vida o compramos sábanas de color rojo pasión. Pero, cuando se trata de nuestro aspecto no estamos tan abiertas al cambio ni a la experimentación.

Piénsalo, ¿cuándo fue la última vez que cambiaste de forma radical, o incluso moderada, tu look?
Una encuesta reciente reveló que al 15% de las mujeres  les hubiera gustado hacerse un corte de pelo salvaje, pero declararon que, o bien les faltó confianza o tiempo. Y es que aunque parezca que hay cada vez más opciones para expresar la belleza, más productos innovadores;  a la mayoría de nosotras nos cuesta aventurarnos fuera de nuestra paleta de sombras habitual que nos hace sentir tan seguras. No hay una conexión real entre las pasarelas, las popstars y las campañas de maquillaje y las elecciones del día a día.

Al final, yo me quedo con los buenos básicos de maquillaje, y sólo incorporo algún cambio si me favorece, si no desde luego que me conformo con verlo en las imágenes de moda. Y tú ¿adoptas los cambios de look más radicales al ritmo de la moda o los adaptas según te parece?

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La encuesta también dejó ver que la mayoría de cambios de look suelen experimentarse durante la adolescencia y que llegados a un punto, nos sentimos cómodos con nuestra imagen y nos “apalancamos”. A partir de ahí,  nos cuesta, en general, aplicar nuevos conceptos, reinventarnos.

Algunos cambios sutiles, ingrávidos y gentiles para actualizar tu imagen sin parecer que te has vuelto loca de repente como toda beauty victim que se precie de serlo.

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1.    Varía el tono de tus labios según tu estado de ánimo. El rojo indica poder, control (y grita ¡sexo!). El fucsia transmite confianza y alegría. Comprueba si te va el naranja, que irrumpe con fuerza esta temporada.
2.    Cambia tu eyeliner negro por un azul marino. Lo navy siempre va bien para el verano.
3.    Juega con las texturas, y aplica vaselina o gloss transparente con la yema de los dedos sobre tu sombra de ojos. Aportará un brillo fresco y moderno a tu mirada. Lo usaron Iceberg, Roland Mouret y Max Mara en la pasarela.
4.    No te apliques mascara de pestañas y aprovéchalo para destacar tus labios.
5.    Las sombras de colores cítricos, lima y limón, los tonos vitamínicos extremos han puesto la guinda en los desfiles de primavera 2011..
6.    Toques de luz en cabeza: transparencias, rayos de sol, mechas, capas 3D y un flequillo para darle un giro al peinado.
7.   Usa el pintalabios como colorete. Aplica un “pellizco” de pintalabios (sin purpurinas, ni brillos) sobre tus mejillas para obtener  un rubor más natural.