https://www.youtube.com/watch?v=dfeElVqDiGw

Hace unos cuantos años abrió, en la zona alta de Barcelona, un centro estético de lujo, Augusta Natura. Yo por aquel entonces dirigía una revista femenina de tendencias y como detalle me obsequiaron con un masaje Shirodara. No tenía ni idea de lo que iba el masaje, para que nos vamos a engañar. Lo mío era la moda. Así es que llegué en plan pardilla y me presentaron a mi terapeuta, una mujer centroeuropea alta y delgada. Me comentó que se trataba de una terapia alternativa para aliviar problemas del sistema nervioso tipo estrés, nerviosismo, ansiedad… Vaya, que me habían visto algo atacada…

Shirodara

La mujer me hizo tumbarme en una especie de mesa de madera de donde pendía un recipiente que iba soltando lentamente y de una manera continuada aceite de sésamo tibio en medio de la frente, más o menos por donde los hindúes dicen que está el tercer ojo. El aceite me caía y después se iba a los laterales de la mesa, donde lo recogía y me iba haciendo un masaje por todo el cuerpo.  Tenía unas manos fuertes que me dejaron como nueva.

La experiencia duró dos horas y, desde entonces, os aseguro que mido el nivel de los masajes que recibo por aquel que recibí aquel día que para mí fue un auténtico 10. Como soy un desastre, no me recordé del nombre de aquella maravillosa terapeuta. Pasaron los años y siempre me acordaba de aquella experiencia vital y os aseguro que en ningún sitio he recibido un tratamiento que llegue a semejante nivel de excelencia.

Edificio2

Pero el otro día, me llamaron para visitar un centro médico que aúna las disciplinas más modernas con las terapias orientales tradicionales, Dana Bross, Vital Medicine. La cosa pintaba bien, ya que el centro se encontraba ubicado en un precioso edificio modernista en plena avenida Diagonal, de Barcelona. Me presentaron a Dana Bross, terapeuta de origen eslovaco, y estuvimos hablando un rato y yo la miraba y tenía una extraña sensación de ‘dejá vu’ y de repente me vino algo a la mente y le pregunté a bocajarro si no había trabajado en Augusta Natura.

Pues sí, era ella que ahora había montado su propio centro donde por fin podía trabajar como a ella le gustaba, no haciendo solo masajes, sino haciendo un tratamiento global integrando las cuatro grandes áreas:

1. energía vital (restablecer la corriente natural de energía)

2. equilibrio emocional (saber disfrutar)

3. cuerpo ágil (esqueleto y muscular)

4. cuerpo sano (bioquímico).

Interior1

Según Dana, estas cuatro grandes áreas están interconectadas entre sí y son la expresión de la unidad armónica de nuestro cuerpo. “La tecnología nos ayuda a profundizar tanto en el diagnóstico como en el tratamiento, nos sirve para llegar hasta donde no pueden nuestras manos, pero su aplicación no sustituye el contacto y la relación humana“.

“Yo entiendo la salud como algo más amplio. Un masaje está muy bien para relajarse pero no resuelve el problema. Por ejemplo, miro los pies de una persona y veo que tiene problemas en la columna. Lo que nos caracteriza es un enfoque global que trasciende el dualismo habitual entre cuerpo y mente o salud y belleza. Todo son expresiones de la misma unidad. Nuestra salud se refleja en la luminosidad y la vitalidad de nuestro aspecto exterior, del mismo modo que el cuidado de nuestro cuerpo repercute sobre el conjunto de nuestra salud.”

Retrato

“Intento que la gente tome conciencia de su propio cuerpo y que mejore su calidad de vida, a través de un proceso de aprendizaje. Pero no tiene nada que ver con el reiki, aquí no hacemos sanaciones ni cosas por el estilo. Hacemos unos análisis global y una evaluación de tu estado en general y luego el paciente decide si quiere seguir ese camino que le proponemos.”

Acupuntura, masaje facial, drenaje linfático profundo, reflexoterapia, masaje tailandés, ayurveda, balneoterapia…

DiagnosticoE.S.TECK

Dana Bross es la directora pero no es la única que trabaja en el centro. Un tratamiento holístico requiere un equipo multidiciplinar así es que el centro cuenta con otros profesionales como: médicos, psicólogos, fisioterapeutas, osteópatas… Quizás por eso no es casual el emplazamiento del centro en un lugar tan artístico y mágico. O que el ‘Hombre de Vitrubio’, de Leonardo da Vinci, presida la entrada como un homenaje a la idea renacentista del hombre como un universo en sí mismo.

Dana Bross, medicina vital.

Avenida Diagonal, 442- 2º, 2ª. Barcelona. Tel. 93 218 19 33.

www.danabross.com