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Foto de Frieke Janssen

No tenemos tiempo que perder, vivimos en la sociedad de la prisa, de ir corriendo a todos los sitios, del ‘no, lo siento, sé que usted lleva toda la mañana intentando hacer una encuesta, pasando frío en la calle, para ganar 2 duros, pero no puedo pararme 5 minutos con usted’…, así nos va. Por eso, triunfa todo aquello que nos roba poco tiempo, que nos hace la vida más fácil, que nos fotocopia y nos plancha a la vez.

Compras por Internet para no desperdiciar tiempo en la cola del súper, móviles con ‘todo incluido’ para optimizar el tiempo o no dejar de trabajar en ningún momento.

Es el caso de los dispositivos de belleza de uso doméstico: aparatos de fitness para ponerte en forma en casa, tratamientos de depilación definitiva para acabar con el vello de más, gadgets para cuidar tu piel… Para que, mientras con una mano escribes en el ordenador, con la otra te pasas el gadget de turno por la cara para luchar contra las arrugas, a riesgo de que un día te pegue un calambrazo que te obligue a parar un poquito.

Creo que todos estos dispositivos al final lo que han conseguido es complicarnos aún más la vida en lugar de facilitárnosla. Nos permiten hacer mil cosas a la vez, donde han quedado esos momentos para nosotras, en los que mientras te dejabas hacer en el centro de belleza, podías dejar la mente en blanco, dedicarte a soñar o simplemente a cotillear con la persona que te hacía el tratamiento.

Así que hoy os presento un nuevo dispositivo pensado para mejorar el aspecto de tu piel y hacernos la vida más fácil –o no-. Después de su éxito en Asia, los laboratorios japoneses SKINC lanzan en España Optimiser+ (AIO). Un beauty gadget customizable e inalámbrico que combina ultrasonidos de baja frecuencia y técnicas de cromoterapia para ‘mejorar la apariencia de arrugas, manchas, sequedad, acné…, con solo 10 minutos al día’, eso es al menos, lo que prometen en la nota de prensa.

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Imagen cortesía de SKINC

Los ultrasonidos estimuladores son corrientes para despertar las células. Incrementan suave y controladamente la acción del metabolismo celular desde el interior y maximizan y optimizan la penetración hasta la dermis de los principios activos de SKINC.

La cromoterapia estimula las células dérmicas a través de la luz. Las emisiones de luz multi-faceta que emite Optimiser –rojo, verde o azul- logran mejorar distintos tipos de tesituras cutáneas. La Cromo-LED roja tiene una función antiaging global, indicada para tratar líneas de expresión, arrugas, cicatrices y poros; es adecuada para todo tipo de pieles y penetra de 8 a 10 mm, aumentando la producción de colágeno y elastina.

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Imagen cortesía de SKINC

La luz azul tiene una función calmante y sebo-reguladora: mejora y neutraliza las reacciones irritativas de las pieles sensibles, combate el acné y el eritema solar. La Cromo-LED verde favorece el intercambio intercelular y activa la microcirculación, está indicada para atenuar manchas y marcas de acné, unificar el tono y revitalizar las pieles deshidratadas.

Está diseñado -cómo no- para ser utilizado con los sérums personalizados My Daily Dose y la Okinawa Deepsea Hydra Mask de SKINC. Se extiende una capa fina por la piel, se selecciona el cabezal de cromaterapia más indicado y se aplica sobre el rostro y el cuello sin presionar en suaves movimientos circulares.

Puedes comprarlo en las tiendas SKINC Skin Supplement Bar de Madrid (calle Velázquez, 35) y Marbella (Parque Comercial La Cañada LC 99) y en su página web (www.iloveskininc.es).

Precio: 456 euros.