“Princeland”, un spa educacional para niñas de 4 a 12 años en España
Más de una vez me he regocijado en público de haber tenido niño y no niña para no tener que soportar Barbies, princesas, pequeños ponies, lazos, encajes y demás atrezzos que definen el universo de las niñas porque sí.
De todos modos, reconozco que es una impresión bipolar. Anda que no me lo he pasado bien descubriendo a mi sobrina de 7 años los misterios de mi nutrido estuche de maquillaje, las instrucciones de uso de cada ungüento y la infinita variedad de colorinchis en los que se fabrican las lacas de uñas. Todo para terminar las dos hechas unos cuadritos impresionistas con estallidos de color en los lugares más insospechados.
Guarda todo lo que le doy como un tesoro y su madre asegura que se parece más a mí que a ella. De momento es la única heredera de mi imperio, armario incluido, y es una niña pizpireta y coquetona, pero nada cursi.
En cuanto se cansa del espejo pasa a otras actividades más cafres con una naturalidad pasmosa. Va a clase de ballet y viviría en tutú, pero también juega al fútbol con su hermano, trepa a los árboles del Retiro y es una voraz lectora.
A ella le encantaría conocer Princeland, un spa educacional para niñas de 4 a 12 años enfocado a la diversión y la creación de hábitos de higiene.
Adapta la filosofía del spa (cuidados, relajación, evasión) a lo que le apetece a una cría: pasárselo lo mejor posible.
Para ello, en este spa realizan diversas actividades de belleza, como manicuras y pedicuras, maquillaje facial, peluquería, desfiles de modelos… Frívolo a tope pero con un subtexto valioso: el de cuidar de su higiene personal.
También funciona como lugar de celebración de cumpleaños, en los que la parte educativa del centro brilla en los menús saludables a base de fruta y macronutrientes equilibrados. Cuanto antes aprendan a decir no a las grasas saturadas, mejor.
El primer Princeland está en Sevilla, pero la fórmula está teniendo tanto éxito que es probable que se extienda pronto a otras ciudades españolas y europeas. Será entonces cuando secuestre a mi sobrina A. para que saque a la princesa que lleva fuera… porque la mujercita inteligente que es ya la lleva dentro.
Elvira
Pues a mi me da mucho que pensar. No creo que el pintarse y demás cosas tenga mucho que ver con la inteligencia ni futuros intereses profesionales, pero tengo una niña de 2 años y sinceramente no me gustaría nada que en unos años estuviese invitada a un “evento” de estas características. Para mi gusto, lejos de cuidar su higiene personal, cosa que ya le inculcamos en casa sin batas rosas ni personal con pelucas del mismo tono a su disposición para pintarle cara y uñas lo que se hace en comenzar a inculcarle el enorme valor del aspecto físico con colorines incluidos y comenzar a hacer pequeñas consumistas de salones de belleza. Que vendrá bien para el PIB, pero desde luego creo que tendrán tiempo y tiempo de elegir si desean ir cuando sean adultas, o casi. En cuanto al sentirse princesas, creo que hay un millón de juegos y lugares para ello sin tener el rollo consumista (y adulto) por medio.
Rocío
Creo que nos vamos x loa cerros … que unas criaa vayan a un lugar donde se aientan princisas por un rato nada tieme que ver xon que serán en un futuro …nada mas alla d la realidad … llevamos las cosas al otro extremo … no sabemos lo que queremos
belen
me encanta muy lindo me parese que es muy ingeñoso mis nenas estan re contenta espero que tenga mas cumples y volver a llamrlas
M.Luisa
Nada tiene que ver la belleza con la inteligencia, porque a una chica que le gusta cuidar su físico no puede ser ingeniero ó lo que quiera ser?, las señoras que citas Clara Campoamor y Marie Curie son de otros tiempos en los que ni siquiera existían SPA pero sin lugar a duda si hubiesen existido lo hubieran usado.Que tiene de malo que una niña disfrute un dia como una princesa?, todo es fantasía y diversión nada es profesional. Por favor dejemos que las niñas sigan siendo niñas dejémoslas soñar como soñamos nosotras de pequeñas y no pretendáis ver cosas donde no las hay, aqui no hay politica hay sueños dejémoslas soñar
Paco Paco
Eso, perpetuemos los estereotipos. Los hombres machistas y retrógrados estaremos encantados de que las niñas tengan claro desde pequeñas que no hay nada mejor que estar bellas, cuidadas, con cuerpos delineados para que cuando sean mayores no sólo resulten más agradables a la vista, sino que huyan de intereses como la ingeniería o la tecnología que puedan arrebatarnos el poder monopolístico que durante tanto tiempo nos hemos resistido a abandonar. Además, todo el mundo sabe que pintarse las uñas, hacerse la manicura en general, peeling, masajes faciales… son todo técnicas de salud sin las cuales morirían a los 35 años (al menos socialmente). Enhorabuena por iniciativas como esta que, afortunadamente quitan de en medio la labor de señoras tan poco aficionadas al Spa como Clara Campoamor, Marie Curie…
BlackPearl
Quiero volver a ser niña *_*
Rocio
Yo conozco ese spa. Se llama Princelandia y desde luego es un mundo mágico para cualquier niña.
Camelia
Qué buena descripción de una niña y qué singular Spa
¡Sevilla tuvo que ser!!!
Laura D.
Sinceramente me da un poco de repelus un spa lleno de niñas de 4 a 12 años haciéndose la manicura y tutti cuanti y el nombre elegido para la cadena me hace pensar en los concursos de misses infantiles yankis pero esta claro que el éxito esta asegurado. En cuanto a los hábitos de higiene me parece que por inercia lo necesitan más los princesitos que las princesitas !! Petons.