La pesadilla con la báscula y el peso empieza justo después de que se acaban todas las celebraciones Navideñas y hay que volver al ritmo de comidas normal. Aunque lo normal en cuestiones de alimentación parece ser que no está tan claro. Por eso hay que ponerse en manos de profesionales médicos expertos en nutrición y aún así vigilar la salud muy de cerca mediante análisis de sangre.

Un famoso nutricionista contaba con mucha gracia algunos casos reales que le habían ocurrido en su  consulta, asegurando que en cuestión de dietas no se puede dar nada por sentado.

La primera anécdota que contó le había sucedido de verdad con un paciente a dieta. Al ver que había engordado 2 kilos en una semana le preguntó cómo iba con la dieta. El paciente respondió que lo que peor llevaba eran los desayunos porque le costaba mucho comerse las 102 galletas con el vaso de leche. A lo que el médico respondió que no eran 102, si no 1 ó 2 galletas lo que tenía que tomarse…

Otro paciente le contaba que no sabía porqué estaba tan gordo ya que el hacía siempre dieta mediterránea. ¿Dieta mediterránea? Sí, sí, yo me tomó una caja de 30 lechugas con un litro de aceite de oliva al día. Como bien decía este especialista la dieta mediterránea es esa de la que todo el mundo habla pero nadie sabe demasiado bien en qué consiste.

Por eso, la doctora Elena Jiménez nos recuerda algunos consejos básicos que nos pueden ayudar a tod@s a entrar en cintura después de tanto atracón festivo.


1.    CAMBIA TU DESAYUNO
Si ya lo dice el refrán desayuna como una reina …    Es nuestra comida aliada del día. Con ella vuelves de las horas de ayuno de la noche y recargas fuerzas para todo el día.

Pan con aceite de oliva, mejor si es integral. Hoy en día con la panificadoras caseras podemos hacer autenticas delicias controlando nosotras mismas los ingredientes. Añade una fruta o un zumo a ser posible natural. Proteínas ya sea en forma de huevos, jamón o lomo ibéricos. Evita el chorizo, el salchichón o las salchichas por su alto contenido en grasas, así como los preparados comerciales de fiambre que incluyen azúcares ocultos. Busca que la fuente de proteínas sea lo más natural posible.

2.    BUSCA LOS HIDRATOS DE CARBONO OCULTOS
En muchos casos los productos envasados, fast food, precocinados llevan incorporados estos azúcares para que su paladar nos sea más agradable. De este modo no se puede controlar la cantidad real de hidratos de carbono que tomas y al final repercute en una pérdida de peso más lenta. Hay que empezar a mirar en las etiquetas la composición y buscar términos como maltosas, dextrosas, almidón, sacarosas, etc. aumentan tus calorías diarias sin saberlo!!
3.    SI AL PICOTEO…CON TRUCO
Ya conocemos la famosa manzana entre horas pero… hay muchas opciones más apetitosas y que incluso te ayudan más a controlar la sensación de apetito. Habitualmente sentimos hambre cuando los niveles de azúcar en sangre bajan y esto suele suceder a las tres horas más o menos desde la última comida. Es el momento de tomar algo y completar nuestro número de 5 comidas al día. Entre los tentempiés podemos incluir pequeños lujos como un poco de queso preferible que sea maduro, pero ojo recuerda un poco y mejor sin pan, un poco de lomo o de jamón.

Si eres muy chocolatera puedes tomar dos onzas de chocolate negro 70-90% de pureza, que incluso te ayudará con el humor. Con estos alimentos incluimos proteínas grasas y también algo de azúcar y van a mantener el nivel de azúcar en sangre más estable y más tiempo. ¿Qué significa? Que en la siguiente comida no hay un hambre voraz para comer sin freno y tu cerebro funciona mejor.

4.    ¿COMO HACEMOS SALSAS PARA NUESTRAS ENSALADAS?
Otro punto clave. La salsa cambia tu ensalada pero ojo a la cantidad de aceite. Siempre por supuesto de oliva virgen y acompañado de especias mejor cuanto mayor sea la variedad. Hay que probar salvia con las carnes, eneldo para los pescados, cardamomo, cúrcuma, cilantros… y encontrar combinaciones de sabores para cada plato. Si quieres bajar las calorías de tus salsas tienes que mirar a las recetas que llevan yogurt. Una maravillosa fuente de inspiración son los kefir y las salsas de oriente medio con la unión de yogurt y especias.


5.    INFUSIONES
Cada vez son más variadas y ricas. Son las grandes aliadas para nuestro cuerpo y mente. No sólo equilibran, sino que son depurativas calmantes o relajantes. La cola de caballo o la alcachofa son conocidas por sus acciones drenantes. El te rojo o el te verde tiene potentes propiedades como antioxidantes. No olvidar el pomelo que tomado como infusión ayuda a controlar el apetito. Incluso hay mezclas especialmente indicadas para las mujeres como flores de árnica,  melisa, de milenrama de salvia.

6.    UN POQUITO MAS DE ACTIVIDAD, POR FAVOR
Ejercicio ejercicio y…más ejercicio? Sí… pero seamos inteligentes y nos ayudamos de los famosos gestos diarios. Fuera el ascensor ! Uno de los propósitos de este año y hacerlo en firme.

Andar más sí… nos bajamos unas paradas antes del autobús y del metro y llegamos al trabajo andando. No sólo hay que hacer ejercicios aeróbicos o quemagrasas. Nuestros músculos son los mejores aliados para la reducción y mantenimiento del peso en el futuro. Si están fuertes y desarrollados, consumen más energía en cada actividad y los caprichos alimenticios se notarán menos a la larga.
7.    ¿Y SI HAY QUE SALIR A COMER FUERA?

Sin problema, pero hay que elegir los platos con cabeza. Escoge platos a la plancha con carnes o pescados. Procura evitar todo lo frito o que tengan salsas. Intenta no tomar el pan de la comida para compensar otro exceso. Evita también el postre y elige una infusión. Si quieres tomar vino mejor el tinto que el blanco o el cava y no tomes la copa del final que hay muchas veces.