Perfumes-Zadig-&-Voltaire

Campaña de Tome 1: La Pureté, lanzado en 2009.

“La pureza y la sencillez son las dos alas con las que el hombre alza el vuelo sobre la tierra y cualquier naturaleza efímera”

Thomas A’Kempis.

Esta cita y sus evocaciones da forma al concepto de Tome 1: La Pureté, el nuevo perfume de Zadig & Voltaire dividido en dos capítulos, uno para ella y otro para él.

Fieles a la marca que las cobijan y a la primera versión de La Pureté, un perfume unisex, las fragancias se presentan bajo el mismo halo de ‘intelectualidad’, desde el precioso packaging con forma de libro hasta la mitología que les insufla vida.

En un mercado sobresaturado y ultra-abundante, es importantísimo llenar de alma -o de algo parecido, ya me entendéis- los productos, dotar de una historia atrayente aquello que se aspira vender. Al consumidor consciente y preocupado por lo que compra (y, gracias a la crisis, cada vez hay más) le interesa conocer lo que hay detrás de cada frasquito, quién y por qué lo hace.

La Pureté no es sutil en su simbolismo, pero el conjunto convence. En su imaginario se mezclan opuestos bien asimilados que nunca dejan de funcionar: Adán y Eva, blanco y negro, rudeza y suavidad, un ángel y sus tentaciones; virilidad y feminidad en una expresión ‘original’, primigenia, prehistórica. Lo que conocemos por un encuentro bíblico, vaya.

La imagen, acertadísima. De hecho, lo primero que pensé al verles, con el relajado coloquialismo que caracteriza mis monólogos interiores –ya hay confianza-, fue una onomatopeya tan poco elaborada como expresiva: WOW.

Poppy Delevigne, que, si no me he enterado mal, es una socialité neoyorkina -figura ésta que me encanta porque consiste en vivir de comer canapés, ser muy pizpireta y saber posar-, está preciosa y como directamente salida de la costilla del barbudo maromo que tiene al lado, el surfista profesional Chris del Moro –onomatopeyas aparte-

Ambos representan una juventud libre de actuación y de pensamiento, con ese aspecto desenfadado de no haberle prestado mucha atención a los pelos ni a la ropa que, a alguna gente, no a toda, le da un aire de desaliño chic y atractivo.

Ella huele a flor de azahar y peonía, con notas centrales de leche de almendra y té de jazmín sobre una base de haba tonka, almizcle blanco y sándalo.

Él huele a sexo, digo a flor de azahar, bergamota, madera de gaiac, leche de almendra, haba tonka, almizcle blanco y sándalo.

¿Tendrá continuación este primer capítulo olfativo, que en principio, era el verbo, y ahora es el rock y el nuevo lujo? Aquí te lo contaremos.

Las fragancias estarán a la venta a mediados de febrero.

Los precios:

TOME 1 – La Pureté – FOR HER

EAU DE PARFUM SPRAY 100 ML – 90,00 euros

EAU DE PARFUM SPRAY 50 ML – 70,00 euros

EAU DE PARFUM SPRAY 30 ML – 47,00 euros

TOME 1 – La Pureté – FOR HIM

EAU DE TOILETTE SPRAY 100 ML – 70,00 euros

EAU DE TOILETTE SPRAY 50 ML – 50,00 euros