Foto de Bogdan Zwir

Hace cosa de un mes os contábamos en Belleza Pura las últimas dietas que los centros de estética comienzan a promocionar de cara a la puesta a punto para el verano. Una de ellas era la Dieta Enteral de la Clínica Planas, un método que está siendo muy cuestionado por algunos especialistas, que han dado la voz de alarma y advierten de los peligros que puede suponer para la salud. La Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas va más allá y ‘desaconseja a la población’ esta dieta porque la considera fraudulenta.

La Dieta Enteral consiste en convertirte en un enfermo, es decir, el adelgazamiento se consigue con una nutrición enteral intrahospitalaria: tienes que ingresar en la clínica de 3 a 10 días y te alimentan mediante una sonda nasogástrica, como la que utilizan los pacientes que están en la UCI. Mediante una bomba de infusión se administra el líquido constantemente durante las 24 horas del día, de esta manera, no se produce un fuerte descenso de los niveles de glucosa. Vamos, que aunque tengas los dientes y la boca en perfecto estado para masticar los alimentos, te introducen una sonda que hace todo el trabajo por ti.

Bonni Reid

Esta primera fase dura 10 días, después, en la segunda fase se hace una readaptación para volver a comer alimentos sólidos poco a poco y después, para evitar el efecto rebote, te dan un curso de educación alimentaria.

Muchos especialistas han lanzado la voz de alarma porque lo consideran un método demasiado traumático para aplicar en personas que cuentan con su boca, su esófago, y un aparato digestivo en condiciones y que no necesitan que les ayuden a comer. La sonda nasogástrica se debe limitar a aquellas personas que no se pueden nutrir de otra manera o a las que han sido operadas y necesitan este sistema como parte de su recuperación.

La Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas va más allá y ha emitido un comunicado en el que cataloga esta dieta como fraudulenta, porque cumple con todos los parámetros de los métodos fraudulentos: promete resultados ‘rápidos’ y ‘mágicos’; prohíbe el consumo de un alimento o grupo de alimentos; contiene afirmaciones que contradicen a colectivos sanitarios de reputación reconocida; e incluye relatos, historias o testimonios para aportar credibilidad. Esto hace, que se convierta en una dieta fraudulenta.

La Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas advierte también de que esta dieta se aleja de los tratamientos de eficacia contrastada en el tratamiento de la obesidad. Tampoco se ha evaluado de manera científica su efectividad.