¿Sabes qué tipo de cabello tienes?, ¿estás segura? Aunque estéis cien por cien convencidas de que tenéis el pelo fino o grueso -en el caso del cabello teñido, no hay pérdida, claro, o te tiñes o no te tiñes-, a lo mejor tenéis esa falsa creencia y luego en realidad no es así. Y esto es muy importante, porque igual que los cosméticos que utilizamos en nuestro rostro es importantísimo que se adecúen a nuestro tipo de piel, lo mismo sucede con el pelo.
La semana pasada fui a la presentación de la nueva cara y los nuevos productos de Pantene -es el tercer gran cambio que sufre la firma desde que se creó en 1947- supongo que ya estaréis al tanto por la publicidad y porque ya están en todos los centros comerciales. Han modificado también sus fórmulas y han creado tres líneas dependiendo del tipo de cabello. Por eso, allí nos hicieron un diagnóstico para identificar nuestro tipo de cabello con tecnología punta. Pero como esa super tecnología no la tenemos en un nuestra casa, nos enseñaron unos trucos fáciles para saber nuestra tipología capilar.
1. Pelo enrollado en el dedo. Coge 2 o 3 pelos y enróllalos en tu dedo índice, una vez enrollado, si al acariciarlo con el dedo gordo notas cada pelo, tu cabello es normal o grueso. Si por el contrario no notas los pelos o se mueven todos en grupo, es fino (foto 1).
2. Mechón a modo de pincel. Si es uniforme es grueso, si quedan huecos, como un pincel al que le faltan pelo, entonces es fino (foto 2).
3. Grosor de la coleta. Sí, es cuando a las que tenemos el pelo fino se nos cae el alma a los pies, porque la coleta es mínima.
4. Verticalidad del cabello. Si coges un mechón de cabello y se cae, es fino (foto 3), si por el contrario se mantiene, tu cabello es grueso o normal.
5. Prueba del moño. Enrolla el cabello y haz un moño, en los cabellos normales y gruesos se mantiene sin deshacerse del todo cuando lo sueltas, en pelo liso se deshace inmediatamente.
Esta es la clasificación y la forma de diferenciar tu tipo de pelo entre fino, normal y grueso de Pantene. Pero echo de menos la diferenciación entre cabello seco y cabello graso. La verdad es que la diferencia entre estos dos tipos de cabello es grande y es fácil reconocerlos, pero no está de más hacer hincapié porque es fundamental ser consciente de si perteneces a uno u otro grupo para darle los cuidados adecuados a tu pelo. También debes tener espacial cuidado si tienes caspa.
El pelo graso tiene un aspecto brillante, como humedecido, apelmazado y aceitoso, sobre todo en la raíz -no tiene pérdida- y como consecuencia, necesita lavarse con mayor frecuencia. El responsable del pelo graso es el cuero cabelludo y concretamente las glándulas sebáceas. Por eso, necesita un champú tratante para cabellos grasos que controle el exceso de sebo en el cuero cabelludo. Lo ideal es combinar el champú anti seborreico con otro –para cabello fino si lo tienes fino, o teñido…-. También debes evitar masajear el cuero cabelludo cuando te laves el pelo para no estimular la producción de grasa.
El cabello seco se enreda fácilmente, se encrespa, es frágil y quebradizo. Tiene las escamas abiertas y su aspecto es poroso, por eso necesita hidratación y nutrición. Si la sequedad es extrema el cuero cabelludo pica, está irritado o enrojecido y puede formarse descamación. En estos casos habrá que extremar las precauciones y buscar un tratamiento específico de farmacia, aunque lo ideal es acudir al dermatólogo. Lo mismo debes hacer si los problemas de caspa persisten después de utilizar un tratamiento específico.