Alberto Seveso

En una piel sana y bonita intervienen muchos factores: la genética, la alimentación, la contaminación ambiental… En muchos de ellos no podemos intervenir, pero en otros sí. Gastamos gran cantidad de dinero en sérums, cremas y cosméticos de todo tipo y luego cometemos muchos errores, malos hábitos que aunque no lo creamos, determinan el aspecto de nuestra piel, nefastos para el cutis y que son fácilmente evitables.

1. Exceso de lavado. Aunque la limpieza diaria del cutis es importante, más importante es no utilizar jabones agresivos. Si tienes la piel seca puede ser especialmente perjudicial, y si la tienes grasa, tampoco te pases con limpiadores demasiado agresivos porque puedes empeorar las cosas. Lo mismo sucede con el peeling semanal.

2. No desmaquillarte. Sabemos que da mucha pereza -y quien diga lo contrario o tiene mucho tiempo libre y no está cansada antes de irse a la cama o es de otro planeta-, pero es fundamental desmaquillarse antes de meterse en la cama. La piel necesita respirar y durante la noche se regeneran los tejidos de la cara y se desprenden las células muertas. Los restos de maquillaje impiden su funcionamiento normal.

Rafal Olbinski

3. No dormir lo necesario. La falta de sueño afecta a todo el organismo, y a la piel también. Hace que se reduzca la producción de colágeno, la renovación celular y la reparación de la barrera. Durante la noche, la piel repara el daño causado por el día e interrumpir el proceso, hace que la renovación celular se ralentice. El resultado es una piel gris, apagada, más seca y en la que las arrugas aparecen más rápido.

4. Tabaco y alcohol. Estos son mundialmente conocidos, el alcohol y el tabaco no son buenos para el cuerpo, y por extensión, tampoco para la piel. Ambos provocan el envejecimiento prematuro de la piel y que esta pierda luminosidad. El tabaco también destruye el colágeno del cuerpo y roba de la piel buena parte de sus nutrientes como la vitamina A y C.

5. Mala alimentación. Lo que comes influye en el aspecto de tu piel, por lo tanto intenta seguir una dieta saludable rica en fibra, come muchas frutas y verduras, y por supuesto, agua, mucha agua para hidratar la piel. Una dieta alta en grasas y azúcares se notará en tu piel.

6. No usar factor de protección todos los días. Debes proteger tu piel del sol cada día, no sólo cuando vayas a exponerte de forma más directa al sol. El sol es el factor externo que más acelera el proceso de envejecimiento de la piel, pero también es el responsable del tipo de cáncer más extendido, el melanoma. SPF30 o más para mantener la piel protegida.

7. Utilizar productos no adecuados a tu tipo de piel, teniendo en cuenta además, que ésta cambia con los años. Debes estar pendiente de sus necesidades: no porque tengas la piel grasa, por ejemplo, significa que no pueda estar deshidratada.

 

Naoto Hattori

8. El cuello y el escote también existen. Y normalmente se exponen tanto como el rostro, por eso deben formar parte de estos cuidados, no te quedes en la cara.

9. Brochas y pinceles de maquillaje sucios. Unas brochas de maquillaje sucias son caldo de cultivo de bacterias, que luego se pasan a la piel. Lávalas habitualmente con jabón neutro o productos de limpieza específicos para ello.

10. No utilizar productos anti-envejecimiento. A partir de los 25-30 años se recomienda comenzar a utilizar productos anti-edad, cuanto antes comiences a luchar contra el envejecimiento de la piel, mejor. Eso sí, opta por los cosméticos que las firmas ya están dedicando a estos grupos de edad.

11. Cosméticos caducados. Sé sincera contigo misma, cuánto tiempo tiene tu maquillaje. Si te maquillas a diario, seguramente no mucho, pero si eres de las que te maquillas sólo de vez en cuando, pueden durarte eternamente. ¿Y las cremas de sol?, ¿las mantienes de un año a otro en el armario? Mira las recomendaciones de cada producto y no utilices cosméticos caducados. Si no le das a tu estómago comida caducada, ¿por qué vas a hacerlo con tu piel?

12. No acudir al dermatólogo. Si tu piel tiene problemas acude al dermatólogo. Si te tuerces el tobillo, seguro que no lo dejas pasar, pues lo mismo debes hacer con tu piel. Y presta especial atención a tus lunares y acude a revisártelos cada año.

¿Cuál es ese hábito que sabes que es nefasto para tu piel, pero en el que caes a menudo?