El agujero azul más grande del mundo y el increíble Guillaume Néry buceando en apnea, sin ayuda de oxígeno, a pulmón libre…¡Qué maravilla! una inmersión por la belleza interior de las profundidas submarinas. Guillaume Nery es una bestia parda del buceo libre, un deportista sin límites como Josef Ajram, nueva cara de Biotherm Homme.

Surfear sobre las olas arañando la superficie del mar y buscando la gran ola puede resultar complicado, sobre todo si te encuentras con ella, un tsunami o con algún tiburón, cosa poco frecuente, pero no imposible. La belleza del mar está viva y llena de misterios, quizá por eso nos atrae tanto que surcamos sus aguas navegando, a nado como mariposas, ranas o imitando a los delfines buceando. La lista de deportes marinos y submarinos es interminable. El otro día me hablaron del hockey bajo el agua, en piscina, claro.

Bajo el mar, sin bombonas y con más agallas que cualquier pez, el buceo en apnea riza el rizo de los deportes de riesgo. Su practica exige disciplina piscológica y mucho entrenamiento físico, no apto para aficionados, domingueros o amantes esporádicos de las emociones fuertes durante las vacaciones.

Respirar bajo el agua, o mejor dicho, no respirar durante una inmersión en el mar mientras nadas es algo muy complicado, la urgencia por salir a la superficie precipitadamente para echar una bocanda de oxígeno puede resultar mortal si no estamos entrenados. No basta con un certificado de buceo obtenido en un hotel. Primero hay que desarrollar cierta habilidad para retener la respiración y saber hasta dónde llega nuestro límite…

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El blackout, síncope o samba es un riesgo siempre presente cuando se bucea en apnea, consiste en la expansión de los pulmones con pérdida total de consciencia que puede llevar incluso a la muerte.  No se recomienda aventurarse en solitario, siempre es mejor ir acompañado. Es bonito descubrir las emociones bajo el mar si estás preparado. El límite está en la capacidad pulmonar, normalmente suele ser de 4 o 4,5 litros, mientras que un atleta de élite puede llegar a 6 y hasta 8 litros. Esto se consigue entrenando para conseguir aumentar la capacidad máxima de aire exhalado por los pulmones en un segundo, el siguiente paso es hacer más con el menor gasto de energía. La relajación mental, la elasticidad y el estiramiento son algunas de las claves para conseguirlo. Sólo una buena relajación mental y la respiración controlada pueden ayudarte a conseguirlo. Por eso, muchos campeones de buceo en apnea practican yoga,  disciplina ideal para controlar la respiración y la relajación.