Príncipes Harry y William que padecen rosácea

Gracias a los descubrimientos de la ciencia se consiguen grandes avances para la humanidad. Algunos de estos hallazgos nos facilitan un poco más la vida o mucho, otros no repercuten en nuestro día a día en lo más mínimo. Muchas veces me pregunto cómo es posible que el hombre haya llegado a la luna y que no exista todavía vacuna contra el sida, o un remedio contra la calvicie. La ciencia, que es así de caprichosa.

Pero hay pequeños descubrimientos, que no van a revolucionar el mundo, pero que son realmente importantes para algunas personas: un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Irlanda han descubierto que una bacteria podría estar detrás de la enfermedad rosácea.

Aspecto de la rosácea

La rosácea consiste en un enrojecimiento e inflamación de la piel, fundamentalmente se aprecia alrededor de las mejillas, en la nariz y en la barbilla. La padece un 3% de la población y afecta más a personas con un fototipo de piel claro, sistemas inmunológicos débiles y edades entre los 30 y 50 años. En los casos más graves, puede causar desfiguración en el rostro. Pues bien, estos científicos aseguran que el origen de esta enfermedad cutánea podría estar en las bacterias que viven dentro de pequeños ácaros que se encuentran en la piel. Han comprobado cómo en los pacientes con rosácea, el número de estos ácaros es mayor que en los que no la padecen.

El tratamiento para los pacientes de rosácea suele consistir en antibióticos, orales y tópicos, en los casos más pronunciados o cremas específicas. Con un tratamiento correcto, mejora su aspecto pero no se elimina, y si se llega al extremo de la malformación, se debe intervenir quirúrgicamente. Además, existen factores que hacen que su aspecto empeore como la exposición al sol, las bebidas calientes, el alcohol, las comidas picantes, el ejercicio extenuante, el estrés y las temperaturas muy altas o muy bajas. Pero este descubrimiento permitiría crear tratamientos mucho más eficaces que pasarían por acabar con esos ácaros del rostro y que mejorarían enormemente la vida de estos pacientes de manera sencilla.