De She inside a Shein, la nueva tienda para comprar trapitos online.
Shein es un ejemplo de que el consumo de moda a través de internet crece y crece cada día de manera exponencial. En España aún nos mostramos algo tímidos: sólo el 27% de los españoles se atreven con este canal frente al 57% de los británicos, según el estudio El Comercio Electrónico 2012 realizado por la escuela de negocios OBS (Online Business School), con datos del INE, Eurostat y Banco Mundial, y dirigido por la doctora Cristina Tomás. Lo más comprado, viajes y paquetes vacacionales, seguidos de ropa y equipamiento deportivo y libros y revistas en último lugar.
Es cierto que comprar ropa vía internet es delicado, por aquello de perder la información que proporciona el tacto y, sobre todo, la puesta y paseíllo frente al probador de turno, razones de peso para la compradora española promedio (aunque algunos probadores están diseñados para hacerte tipín gracias a un juego de luces y espejos estratégicos, y cuando llegas a tu casa descubres que la prenda hace bolsas por todas partes). Pero también lo es que las devoluciones son tan sencillas como las de una tienda física e igual de eficaces; aunque nos dé mieditis no tocar la pasta contante y sonante, ese dinero vuelve a las tarjetas de las que salieron.
En este preciso momento de pánico da verdadero gusto comprar online. Hay verdaderos chollos. Sobre todo en tiendas americanas, con ese dólar por los suelos que convierte la compra en una guasa.
Al hilo de esta última frase, quiero compartir con vosotras otra tienda online de trapitos para vuestros bookmarks: Shein.
Lo mejor: la favorable conversión dólar-euro, que de repente te hace sentir potentada, y los gastos de envío gratis a todo el mundo.
Además cuentan con una sección de descuentos en plan “vamos que lo estamos regalando” con prendas distintas cada día (hasta un 50%, eso sí, las ofertas caducan, hay que pillarlas al vuelo) y hacen un descuento del 15% en tu primera compra.
Otra de las ventajas es que, dentro de ser low cost, se trata de ropa bastante cuca y menos vista que la de las cadenas mainstream a las que tenemos acceso.
Cada prenda adjunta una descripción detallada de materiales, colores y medidas. ¿Qué no te seduce cómo te ves una vez te la pones en la vida off-line? Pues la vuelves a meter en la caja y a Correos. Para una cosa que nos ponen fácil a día de hoy…
Sandra dice:
Lola Gavarrón 
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