Patricia Fontaneda se contagió de la pasión por los accesorios siendo una adolescente, mientras sentada en el restaurante de un hotel italiano, observaba pasar a sofisticadas mujeres con maravillosos bolsos de piel cuya suavidad se podía apreciar sin necesidad de tocarlos.
Esta pasión se convirtió en su profesión y llevó a esta diseñadora de origen alemán a trabajar para Daniel Swarovski y Thierry Mugler en Paris y después para Loewe en Madrid, hasta que en 2005 decidió crear su propia marca, Tissa Fontaneda. Complementos artesanales en los que suavidad en las texturas está garantizada y entre los que su bolso, fabricado con napa burbuja, se ha convertido en la insignia de la firma.
Ahora, inaugura punto de venta en Madrid, pero sus diseños artesanos y de calidad están presentes en Francia, Reino Unido, Alemania, Suiza, Austria, Bélgica, Italia, Estados Unidos, Canadá, Japón y Filipinas.
Su colección abarca bolsos, collares, brazaletes y cinturones. Para fabricarlos Patricia busca el cuero más fino posible -apoyando siempre la marca de fabricación artesanal del cuero español-, desde la piel de cordero, ternera, cocodrilo o pitón, hasta materiales como cristales de Swarovski, madera de ébano, crin de caballo entrelazado o cuerno genuino. Con sede en Madrid, Tissa Fontaneda a trabaja con talleres españoles y compra la mayoría de los materiales en España.
Su característico bolso burbuja se fabrica utilizando la napa española más fina. El efecto se consigue a través de un largo y complejo proceso de vapor en el cual cada parte del cuero es trabajada individualmente por artesanos cualificados.
En España se venden en Kado de Madrid (calle Villanueva 19. Tel.: 91 432 4098) y en Arbelaitz de San Sebastián (Txurruka,4 y 7, Hernani 21 y 29. Tel.: 943 43 16 05).
Precio bolsos: entre 600 y 850 euros dependiendo del modelo.