salud pura

Ahora que nos hacemos más conscientes de la importancia de mantener ‘la casa’ limpia, aumentan  las propuestas detox, relativamente fáciles de llevar a cabo en casa si sabes cómo y con grandes efectos sobre tu estado de ánimo y tu carita guapa.

La doctora Irina Matveikova es especialista en Endocrinología y Nutrición Clínica por la Universidad Estatal de Medicina de Minsk (Bielorrusia) y autora de “Inteligencia digestiva”. Acaba de publicar su nuevo libro Salud pura”, en el que ofrece todas las claves detox de la medicina holística, un estilo alternativo (que no excluyente) a la medicina ortodoxa que ofrece grandes respuestas a preguntas difíciles.

Ella nos ha contado algunas claves para obtener una salud de hierro con terapias naturales bien instauradas en otros países y cada vez más en España.

irina

BP-¿Hasta qué punto es importante cuidar el sistema digestivo? ¿Qué enfermedades pueden devenir de un sistema saturado?

Irina Matveikova – El sistema digestivo en un ser importante y tremendamente inteligente que con sus 12 metros de longitud y 300m2 del superficie (si lo medimos totalmente extendido en dos dimensiones) nos proporciona un aporte energético y nutritivo, constituye nuestra mayor defensa inmunológica, procesa miles de reacciones metabólicas vitales necesarias para una función adecuada de todo cuerpo. A lo largo de la vida, éste es capaz de procesar más de 70 toneladas de los alimentos y 100 toneladas de líquidos sin recambios ni averías, salvo que nosotros mismos los provoquemos. El vientre con su contenido es un centro vital energético y emocional, es nuestro segundo cerebro, muy intuitivo, muy rebelde a la vez y del cual también depende nuestra salud psico–emocional .

Cuando comemos algo sano y nutritivo, tomamos fármacos, suplementos o bebemos un zumo  – creemos que con eso automáticamente proporcionamos a nuestro cuerpo algo muy beneficioso y necesario y asumimos que el sistema digestivo lo absorbe y asimila sin duda. Pero  es bastante frecuente que  por una inflamación crónica, sobrecarga tóxica, saturación, retención, intolerancias, desequilibrio de la ecología interna u  otra razón el sistema digestivo no absorbe bien, no procesa nutrientes en un grado adecuado, no hace una digestión sana y completa, por tanto  a pesar de intentar comer sano y cuidarnos externamente sufrimos carencias nutricionales y nos descuidamos internamente.

El sistema digestivo en su diseño original es capaz de recibir los alimentos en la cantidad y calidad necesarias para nuestra vida y actividad, asimilarlos, sacar todo el provecho nutritivo y después eliminar los restos y toxinas y mantener su medio ambiente limpio y equilibrado. En la vida moderna urbana con la falta de calidad de la comida, del descanso, de actividad , abuso de los fármacos y aditivos hace falta, de manera preventiva,  de vez en cuando echar una mano a nuestro sistema digestivo y ayudarle depurarse, regenerarse y equilibrar su ecosistema.

Si nosotros sobrealimentamos, es decir comemos más que gastamos, cargamos al sistema digestivo con trabajo adicional y con moléculas orgánicas que al final se quedan depositados y  se transforman en el recurso de las toxinas. Es como si alojamos  en una casa mas huéspedes de los que se puedes alojar, ¿qué harías? Empiezas a comprimir  todo y reducir drásticamente la calidad del ambiente en general y  además tienes más residuos relacionadas con tantos visitantes. Algo parecido pasa en nuestro interior. Restos proteicos se depositan en forma de sales y fracciones tóxicas en las articulaciones y riñones dando paso a los procesos degenerativos, unos restos de grasas y de hidratos se transforma en la grasas de los michelines y del colesterol, otros se fermentan  o pudren en el intestino. Muchos antibióticos y fármacos influyen notablemente en las  mucosas digestivas, su capacidad de absorber y su microclima. En medicina creemos que un mal funcionamiento del sistema digestivo puede originar y favorecer el desarrollo de diabetes, obesidad, artrosis, envejecimiento precoz, múltiples desordenes hormonales, desordenes metabólicos y por supuesto tanto cáncer de colon, como cáncer cualquiera (por sobrecarga tóxica crónica y carencias nutricionales e inmunológicas).

BP-¿Es posible realizar protocolos desintoxicantes en casa? ¿Cómo?

IM– Sí es posible. Y eso ha sido la idea principal de mi segundo libro “Salud Pura” – explicar más sobre el  diseño y funcionamiento de nuestros sistemas depurativos del cuerpo y enseñaros  métodos de  cuidados sencillos desde  casa. Aunque si no estás seguro por dónde empezar y que te corresponde o viene mejor, puedes realizar tus primeros pasos Detox con un médico especialista en la materia.

BP -¿Qué tipo de alimentos debería incluir y evitar un programa de alimentación detox?

IM– En “Salud Pura” ofrezco varios programas depurativos como Dieta Detox de un mes que excluye solamente productos de trigo, lácteos, azucares y alcohol; Dieta Hepática ya más estricta y vegetariana con su drenaje posterior; Dieta Depurativa renal y linfática basada principalmente en los suplementos; Ayuno Controlado de 3 o de 7 días que constituye ingesta de zumos, caldos y batidos con una suplementación funcional. Se puede combinar una con otra y hacer unos ciclos Detox cortos de  fines de semana de vez en cuando, a tu gusto y tu ritmo o crear un programa  propio de  un mes, una depuración profunda pautada por pasos de todos tus sistemas, como una ITV (inspección técnica visceral) y el efecto beneficioso de aquella te durará sin duda unos años. Importante es no esperar el mejor momento, ni posponer, sino empezar ya  a cuidarnos en la medida y la posibilidad de cada uno. Por eso intento animar a todos y os ofrezco tantas variantes de depuración.

BP-¿Deben seguirse durante mucho tiempo o son programas puntuales? ¿Cómo incorporarlos en un estilo de vida ajetreado y con muchas comidas fuera?

IM– Un vez decidido a realizar una dieta depurativa hay que seguirla y por eso quizás es interesante empezar con unos 3 días, los  fines de semana y después ir probando a mantenerlo más días.  Ya en nuestra clínica hemos acompañado a miles de personas en sus procesos depurativos y todos (casi) lo cumplen y superan bien a pesar de comidas sociales, viajes, niños, trabajo, etc… No es un sacrificio es un reto, un desafío y una vez decidido lo puedes hacer. Porque “el antes y el después” son  tan diferentes, una depuración corporal  te recupera y te aporta  energía, vitalidad y buen ánimo notablemente.

Puedes seguir con tu vida social, disfrutarla, pero comer y beber solamente lo que te corresponde y tus amigos o compañeros muy pronto te dejarán de regañar y hacer bromas, lo aceptarán si tú lo haces naturalmente y con sonrisa. Es más, te hace sentir muy bien el poder superar las tentaciones y mantener tu programa depurativo a pesar de todo. Por supuesto es muy recomendable depurar el cuerpo en la plena naturaleza, retiro espiritual, tranquilidad, pero hay que ser realista y pro-activo y no esperar a este momento ideal, actuar y reparar tu cuerpo para que te proporcione juventud, energía y vitalidad.