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No, no hay que confundir ni relacionar nada de la depilación brasileña con el lifting brasileño. Ya sabemos que la primera consiste en dejar apenas un bigotito de vello sobre el monte de Venus y estuvo muy de moda estos últimos años. A mí me da una grima espantosa; dijérase que has pasado por la tiña u otra enfermedad y me parece hasta sexy que haya algo de pelo donde historicamente lo hubo. Pero para gustos….

El caso es que el cirujano plástico Gustavo Sordo, que lleva un carrerón en sólo diez años dedicado a esta disciplina, ofrece ahora la posibilidad de mejorar y remodelar culetes alicaidos, cuasi inexistentes o fláccidos de tanto estar sentados ante un ordenador u otros motivos. Al final, todas deseamos lo que nunca tuvimos. Las que tienen el pelo hiper rizado sueñan con el alisado japonés y las que se quejan de su melena aburrida y lacia darían la vida por los bucles de la emperatriz Sissí. Yo me he pasado media vida intentando ocultar, aplastar, disimular un culo respingón y ahora resulta que es muy deseable para otros.

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Este nuevo tipo de lifting – que ya se ha situado en el puesto número 2 del top ten de operaciones de cirugía estética más solicitadas en Estados Unidos- se llama Brazilian Butt Lift y se basa en la técnica de lipotransferencia de grasa. Es decir, con unas cánulas especiales de aspiración se realiza una liposucción de grasa corporal sobrante de la espalda, de los michelines (a los que yo llamo rollitos de primavera) u otras zonas de la paciente, se centrifuga y se transfiere a los glúteos mediante una simple inyección. Con esta intervención se aumenta el volumen de las nalgas, se logra un efecto lifting y se ‘esculpe’ la superficie de los glúteos. Idóneo para estrenar biquini y baño de piscina estival.

brazillian-butt-lift4bajaGustavo Sordo recomienda esta técnica para glúteos ‘planos’ con acúmulos o no de tejidos graso en zonas rebeldes y para caderas rectas y sin curvas. Requiere anestesia general y la necesidad de llevar una prenda o faja compresiva durante quince o treinta días, además de algunos masajes y drenajes linfáticos manuales especializados. En dos semanas se puede volver al puesto de trabajo y, por supuesto, ha de realizarse previamente un análisis pormenorizado de las zonas que quieren aumentarse.  Precio: entre 4000 y 7000 euros. Ideal para las que sueñan con esos traseros duros y apretados que pasean por la playa de Ipanema.

Dr. Gustavo Sordo.

www.gustavosordo.com

Tel: 668 87 60 87

Hospital Nisa-Pardo de Aravaca