Antaño, se procuraba retrasar el uso de la gafa todo lo posible. En algunos casos, por la maldición teen que asociaba este inocente complemente a la marginación social, el nerdismo, el freakismo… Todas esas explotadísimas etiquetas que algunos desean y de las que otros reniegan (lo que está claro es que se ha abusado de ellas).
De un tiempo largo a esta parte, la tendencia mainstream (la ‘buena’, la ‘cool’, la que no tiene connotaciones negativas para la inmensa mayoría de consumidores) se ha apropiado de ciertos rasgos del nerdismo y los ha elevado a la categoría de lo deseable. La gafapasta y los brackets se levantan del baquillo y se unen a la fiesta para bailar con las más guapas.
Pero no sólo es moda lo que reluce. Una buena gafa, convenientemente elegida en base a tus facciones, puede tener un efecto embellecedor similar al del maquillaje. Y una buena gafa bien graduada puede incluso retrasar la aparición de las primeras arruguitas de expresión.
Mó, firma de Multiópticas, abunda en todo esto en sus propuestas gafapastiles. Tiempos de gloria para las ‘empollonas’…
Las pertenecientes a la ilustre estirpe de la Empollona Media hemos sido siempre de mucho leer. Nos hemos dejado las pestañas en todo tipo de soportes, a los que se suma ahora la fatiguita del ordenador. Ay, esas noches de entrega entornando la vista como topas; esos volúmenes milenarios que asustarían a lectores menos aguerridos. Una gafa para vista cansada facilita la tarea más ímproba, y ¡no sólo eso!, consigue que entornes menos ‘las lupas’ y por tanto, te mantengas lozana durante más tiempo. Como un buen contorno de ojos.
Para elegir la montura, ten en cuenta tus volúmenes.
Las gafas con línea cat eye elevan la mirada y contrarrestan los rostros redondos.
Las aviador son estupendas para acortar visualmente los rostros alargados o con pómulos poco marcados puesto que rompen con la monotonía de las facciones planas.
Las de colorines vibrantes quizá no sean la primera elección, pero tenlas en cuenta: aportan mucha luz a la cara y le dan vidilla y alegría.
La gafapasta negra muy marcada y gruesa es la más buscada por las coolhunters. Rejuvenece, da un toque trendy y permite fantasear con la montura mientras se mantiene la sobriedad del negro. El día que veamos a Lena Dunham con una de estas -sin necesitarla- sabremos que el mundo está a punto de explotar. Pero si las necesitara, puede que eligiera tan woodyalleniano modelo.