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Hay constantes que se mantienen a lo largo de los años por mucho que cambien los tiempos y las modas. Ana Blanco -y su pelo- presentando el telediario del mediodía es, por ejemplo, una de ellas y otra es regalar una fragancia en el Día de la Madre.

Hay dos tipologías de hijas, las que cada año se devanan los sesos buscando EL REGALO, se afanan, como si de una competición por la originalidad se tratara, en encontrar aquello que deje a sus queridas progenitoras con la boca abierta. Y aquellas que recurren, a la fragancia y las flores en años alternos. Ninguna es mejor que otra ni una quiere más a su madre que la otra. Son dos maneras de afrontar ese primer domingo de mayo. Así que si eres de las segundas, no te martirices porque el perfume sigue siendo el regalo por antonomasia en ésta y otras fechas señaladas.

Y no lo digo yo, los datos lo confirman, según la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), la semana del Día de la Madre es la cuarta en importancia en ventas de fragancias femeninas, detrás de Reyes, Nochebuena y Fin de Año. Se venden el doble de perfumes. ¿Ya has comprado el tuyo?

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Ayuda que tenga en las últimas su perfume habitual, ahí lo tienes fácil, y puedes incluso optar por los cofres que siempre llevan alguna sorpresa extra. Si tiene repleto el frasco de su fragancia preferida y no te atreves a buscar una nueva, puedes optar por la línea de baño con la que cuentan  prácticamente todos los perfumes.

Y si has decidido que ya es el momento de que tu madre pruebe nuevos aromas, recuerda que no debes guiarte por tus gustos, piensa en ella, ¿hacia qué aromas se suele inclinar más, florales, cítricos, amaderados, orientales…? Puedes releer el magnífico post de Judith González El arte de escucharse a través de un perfume para llevar parte del trabajo hecho cuando acudas a la tienda a comprar.

Eres una clásica y no pasa nada, pero nunca es tarde para evolucionar un poco. Puedes introducir alguna variación al regalo de siempre aunque sin salir del universo olfativo y optar por sorprender a tu querida “madre no hay más que una” con un taller olfativo o acercarte a alguna de las tiendas donde comprar y elaborar un perfume a medida.

¿Qué vas a regalar?