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¡Nos vamos de fiesta! Se acerca la noche más terrorífica de todo el año, ¡Esto es Halloween!  De la fiesta celta a la mexicana o la norteamericana. Pon un poco de color al Día de Muertos, Difuntos, Todos los Santos y celebra la vida recordando a los que ya no están con nosotros.

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Los mejicanos honran a sus muertos con alegría porque homenajean las vidas que éstos tuvieron. El maquillaje más llamativo y representativo de esta celebración es el de Catrina o Dama de la Muerte, tengo debilidad, ¡me encanta! Poco tendrás que preocuparte por la ropa si consigues un maquillaje con tanto efecto.

Antes de comenzar con la transformación, prepara bien tu piel protegiéndola con una buena hidratante y una prebase de maquillaje, ésto también hará que aguante mejor toda la noche. Y no seas brut@ y rescates las ceras Manley -soy la primera que se pregunta cómo no se nos cayó la cara de pequeños-, hazte con una paleta de maquillaje específico para disfraces, si compras aquellos especialmente formulados para los niños, servirán para toda la familia y serán mucho más respetuosos con tu piel. También compra unos pinceles baratos, de varios grosores, en cualquier bazar, ¡no se te ocurra usar tus brochas de maquillaje! Con las pinturas de guerra ya preparadas solo es cuestión de destreza, imaginación y paciencia.

Con un vestido y un buen maquillaje de novia cadáver la sorpresa está garantizada. Necesitarás paleta de blancos y azules, eyeliner negro y un labial permanente fucsia.

El de la malvada Reina de Corazones de la Alicia en la País de las Maravillas de Tim Burton -una fuente de inspiración para Halloween como pocas- es bastante sencillo, sólo necesitas blanco, azul, eyeliner negro, un labial rojo y unas buenas pestañas postizas. La pelula pelirroja o unas buenas tizas capirales son elemento casi imprescindible. Saca las tijeras para hacer la corona.

Eso sí, que tanto susto y tanta fiesta de Halloween no te lleven al final de la noche a esconderte directamente debajo de las sábanas. No te olvides de desmaquillarte a fondo e hidratar bien la piel para que el susto no te lo lleves a la mañana siguiente al ver tu careto en el espejo. ¡Feliz noche!