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¡Melanie y Antonio noooooooo!, ¿qué será lo próximo, Juan Carlos y Sofía? Los referentes se nos desmoronan. El amor deja huella invisible, y más veces de lo deseado bien visible en forma de tatuaje. Que se lo digan a Melanie Griffith, que no sólo ha tenido que borrar a Antonio Banderas de su mente, también de su piel. Adiós al corazón, nada discreto, con el nombre de su amado bien grande, para que no hubiera duda. Y ella que lo lucía con tanta alegría…

Primero lo tapó con maquillaje a lo Dermablend como medida de urgencia para salir del paso, pero parece que ya está en proceso de eliminarlo de manera definitiva. No será la primera ni la última, Angelina Jolie tuvo que hacer lo propio para borrar el de su ex Billy Bob, lo tenía en el brazo igual que Melanie. Ay el amor, cuantas locuras se cometen en su nombre.

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Precisamente los desengaños del corazón son una de las principales causas para eliminar un tatuaje. Según datos del Instituto Médico Láser (IML) un 15% de las consultas dermatológicas que reciben se refieren a la eliminación de tatuajes. Y afortunadamente la tecnología se alía con el mal de amores y ya existen sistemas efectivos para eliminarlos en forma de láser.

Los más difíciles de borrar, los multicolor con tonos verdes y azules. Además hay que tener muy en cuenta la antigüedad del tatuaje, el tipo de pigmento utilizado, la localización del tattoo (será más complicado de eliminar si está en una zona de mal drenaje linfático) y el tipo de piel (cuanto más clara, más sencillo). Acude siempre a centros especializados, con garantías, donde el tratamiento lo realicen dermatólogos. Eso sí, mejor esperar al invierno, no es aconsejable la eliminación de tatuajes en verano.

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En IML la última tecnología que han incorporado para acabar con ellos de manera efectiva, incluso con los tatuajes llamados recalcitrantes, es el láser Picosure. Se trata de un láser más certero, gracias a su pulso de 750 picosegundos -un pulso más corto que el nanosegundo- el impacto es más corto y concentrado y triplica la eficacia del tratamiento. Es más respetuoso con la piel porque al ser más concentrado, se utiliza la mitad de energía y el número de sesiones.

Precio: a partir de 280 euros por sesión (dependiendo del tamaño del tatuaje).

En la Clínica Tufet de Barcelona su láser para eliminar tatuajes se llama Q-Switched, en este caso el disparo se produce en nanosegundos. Posee una acción foto-acústica sobre el el tatuaje, es decir, el haz luminoso que emite el láser choca sobre la superficie y produce una onda que fragmenta el pigmento de la tinta en pequeñas partículas. Progresivamente, éstas son expulsadas por nuestro sistema linfático, aclarando el color del tatuaje. Aunque dependerá mucho del tipo de tatuaje, color, tamaño…, habitualmente son necesarias tres sesiones como mínimo.

Precio: a partir de 200 euros por sesión (dependiendo del tamaño del tatuaje).

Es el mismo láser que utilizan en Ribe Clinic porque en palabras de la Dra. Adriana Ribé, “gracias a las cuatro diferentes longitudes de onda que utiliza este nuevo láser hace posible que pueda eliminar prácticamente todos los colores”. De media suelen necesitarse entre 6 y 10 sesiones.

Precio por sesión: entre 300 y 500 euros (dependiendo de los colores utilizados y del tamaño).