Acondicionador, leave-in, mascarilla, ready-to-go, finish shine, prêt-à-porter … ¡Qué jaleo, qué alboroto! Qué de productos se han diseñado para antes-in situ-después de lavarse el pelo. Diríase un conocimiento para iniciadas que exige una clase magistral en bioquímica en lugar de un gesto cotidiano. Un lavado completo en casa con vocación de tratamiento profesional puede incluir tranquilamente hasta cinco ungüentos: exfoliante de cuero cabelludo + champú + mascarilla + ampolla + producto de acabado. Esto por exponer una receta sencilla, aún podemos ‘historiarla’ más. Con tanto producto (=montaña de químicos, =desembolso económico), no es de extrañar que surjan fenómenos como el del no-poo.
¿El uso de las pócimas capilares le trae de cabeza? Trazamos un pequeño mapa con los básicos para que sepa situar cada producto en su momento.
Leave-in: producto de uso rápido sin aclarado, destinado a facilitar el desenredo del cabello. Son fórmulas ligeras que no tratan el cabello, pero que resultan bastante útiles en una bolsa de playa, de viaje, del gimnasio… Cualquier situación que exija domesticar el pelo rápidamente. Funciona especialmente bien en pelos finos y secos (o normales).
Sérum: producto de base oleosa cargado de principios activos, sin aclarado. Diseñados estratégicamente para tratar diversos ‘problemas’ capilares, son especialmente eficaces para controlar el encrespamiento, nutrir los pelos dañados, coloreados o envejecidos. También se pueden emplear (siempre que el vendedor lo indique) como protector térmico antes de utilizar las planchas o rizadores.
Acondicionador: ‘crema’ capilar con activos, de textura más densa que el champú, con aclarado y tiempo de exposición relativamente adecuado a la vida moderna: 3 a 5 minutos. Facilita el desenredo, hidrata el cabello y ayuda a mantenerlo más elástico, brillante y saludable. ¿La mejor marca? Aquella que encuentres con ensayo-error, partiendo del objetivo que busques para tu cabello.
Mascarilla: la reina de las esencias. Producto de tratamiento específico con largo tiempo de exposición (10 a 15 minutos). Recomendada para cabellos deshidratados, finos, grasos, dañados, encrespados, coloreados… Cada fórmula es concreta y distinta, y por cierto, en este producto sí se nota la inversión en firmas señeras, ‘de confianza’, que bien pueden incluir ingredientes ‘de lujo’, como extracto de perla, oro, caviar, escama de dragón (éste me lo he inventado, pero al tiempo)… No en vano se denominan ‘mas-carillas’, pero ojo, que las hechas en casa también tienen su predicamento.
Se aplica, por lo general, una vez por semana como tratamiento intensivo.
Truco de aplicación: para que penetre más y mejor, puedes envolverte la cabeza con una toalla calentada en el micro. El calor ayuda a que los principios activos traspasen la fibra capilar y se incrusten.
julia patterson dice:
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