Cómo se aplica el colorete

Cómo aplicar el colorete según tu tipo de rostro y cómo difuminar ese rubor sobre las mejillas para que tu cara se equilibre y se vea más favorecida. Es fácil si sabemos cómo y con los trucos que te contamos te va a quedar rosado y en el lugar exacto.

Por orden ritual, el colorete se aplica sobre la piel limpia, hidratada y con base de maquillaje, CC cream, BB Cream o Perfeccionador de piel.

El colorete llevaba algunas temporadas en segundo plano, ahora que el eyeliner invertido y las ojeras salen a escena con un smokey eyes 360º, hay que reanimar el rostro con una inyección de vitalidad y buen tono sobre las mejillas.

Tilda Swinton para Nars

¿Cómo aplicar el colorete según las tendencias de moda y el tipo de rostro?

Bien aplicado, el colorete tiene un importante efecto corrector de rasgos. Una pincelada en la dirección adecuada sirve equilibrar las dimensiones del rostro, compensando volúmenes y siguiendo las mismas reglas del claroscuro que el sombreado a carboncillo del dibujo artístico.

Tipo Heidi. Una de las reglas más extendidas consiste en sonreír frente al espejo y poner el colorete justo en la zona más sobresaliente de las mejillas. Este tipo de aplicación centrada en los mofletes favorece a los rostros cuadrados y redondos.

Colorete diagonal. Jamás se debe marcar en exceso. Debe ser una aplicación suave con la brocha y difuminando bien los bordes para que no se puedan destinguir. Para un resultado perfecto continuar hacia la sien. De esta forma se levanta la expresión de todo el rostro.

3×3=10 Existe otra clave matemática muy sencilla para aplicar el colorete y con la que es prácticamente imposible equivocarse,  Consiste en dibujar con la brocha de colorete un 3 a ambos lados de la cara, empezando por encima de la ceja, bajando por las sienes y siguiendo el hueso del pómulo hasta el centro de la mejilla volver hacía el pomulo y bajar desde la oreja bordeando la mandíbula.

Moldeado facial en rosa y bronce. El matiz rosado o mecolotón va aplicado en oblícuo, el colorete eleva el pómulo ópticamente. Basta aplicar en diagonal y siguiendo nuestro propio pómulo. Así no hay forma de equivocarse. La brocha solo debe seguir la anatomía facial.

Para finalizar con la regla del 3×3 muy difuminado en un tono bronceado como apunta la moda desde la pasarela. Un tono bronce para dar un aspecto bronceado, acentúando los relieves naturales y demasiado prominentes, como si no shubiera dado el sol y mostraramos un bronceado incipiente.

Nuevo Nude. Un tono tierra nos ofrecerá un resultado natural con efecto corrector y de afinado del rostro.

En un rostro rectangular puede romper la geometría alargada con una aplicación más horizontal y redondeada del colorete.

Para mí, el uso del colorete siempre va a la par con la barra de labios. Hace buena cara de inmediato, aleja la palidez de la base de maquillaje, algunas cubren tanto las imperfecciones que después de aplicarlas dejan la cara demasiado inexpresiva. Menos mal que la brocha de colorete vuelve a poner los pómulos en su lugar y da vida a la cara.

Pon un colorete en tu vida.