Blake-Lively--St-tropez

Blake Lively

Como diría mi abuela, da gloria ver a Blake Lively. ¿Qué se hace, que está hecha un brazo de mar? ¿Será su reciente maternidad de una niña llamada James? –Originales que son sus papás-. ¿Será su feliz matrimonio con Ryan Reynolds, quien la contempla arrobado en toda alfombra roja en la que se planten? –Y es de suponer que de puertas adentro también le hará la ola-…

Ni lo uno, ni lo otro. Según algunas lenguas, se debe al nuevo aceite Facial Luxe de St. Tropez, la conocida firma de autobronceadores que deja un tono vacacional sobre la piel de lo más favorecedor.

Tueste sin sol, sin riesgos y sin ‘perder el tiempo’ dando vuelta y vuelta mientras te resecas. Si todo eso por sí solo no te pone buena cara, no sé qué lo hará.

Confieso que soy una auténtica analfabeta en materia de autobronceadores. Me inspira respeto el tono anaranjado propio de estos productos –es obvio que me he quedado en el pleistoceno-, así como la nefasta distribución poco uniforme.

Este aceite no parece presentar ninguno de los dos problemas. Para empezar porque el tono es realmente sutil, un saludable bronceado propio de una vacación corta y discretita, una ‘escapadita’, que le dice La Gente ™ en sus redes sociales. Para continuar porque bastan dos o tres gotas sobre rostro, cuello y escote, que ya es difícil aplicar mal un aceite, para conseguir el deseable look.

ST. Tropez self tan aceite

¿Yo he dicho ‘deseable’ a micro abierto, con lo que me embelesa el tono de Morticia Addams? Pues sí, hasta a mí, que me va el rollo gótico más que comer con las manos, me hace tilín el asuntillo este de la rubicunda chica de California.

Habrá que esperar hasta finales de mayo para poder adquirirlo en los centros de El Corte Inglés.

Precio: 39 euros.