John Baldessari

John Baldessari

No nos cansamos de repetirlo, cualquier protección bajo el sol es poca. Redobla tus cuidados y convierte la fotoprotección en el mantra de tus vacaciones para mantener alejado el fantasma del cáncer de piel.

Aunque pensabas que nunca llegaría este momento, estás cerca de poner tus pies sobre la arena de la playa o de disfrutar de la paz de la montaña. Has dejado atrás, sin ninguna pena, el recalentado asfalto de tu ciudad y te dispones a disfrutar de unas merecidas vacaciones. Sabemos que tienes muchas ganas, pero no te lances al baño de sol a lo loco, que estas 10 claves para un protección solar segura resuenen en tu cabeza.

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1. SPF, ¿sabes lo que es?, ¿y el PPD? Como explica Stanpa (Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética) a las mil maravillas el factor de protección solar (SPF) es un índice que da idea del tiempo que se puede permanecer expuesto al sol sin riesgos de quemaduras causadas por los rayos UVB. Por ejemplo, si una persona tarda 5 minutos en quemarse, con un filtro de FPS 30 tardaría 150 minutos. Por otro lado el índice PPD, índice de oscurecimiento pigmentario persistente, indica el nivel de protección de nuestro protector solar frente a los rayos UVA. Un PPD superior a 8 revela que tenemos un nivel de protección alto frente a UVA.

2. Busca el fotoprotector que necesitas. Uno específico para el rostro y adecuado para tu tipo de piel, y otro para el cuerpo, y procura que ninguno baje de SPF 30. El número de protectores solares del mercado no es infinito, pero casi, que la textura no sea una excusa, sólo tienes que buscar la que más te guste: aceite seco, mousse, bruma, la clásica crema

3. El protector solar es el mejor tratamiento antiedad y antimanchas. Si hay un enemigo de la juventud de la piel, ese es el sol. Tu fotoprotector no sólo debe proteger tu piel de los rayos UVB que producen el cáncer de piel, sino también de los otros rayos solares, UVA e IR, responsables principales de envejecimiento cutáneo.

4. Ojo con la caducidad de la crema solar. Para que el factor de protección funcione la crema solar no debe estar caducada pero además, una vez abierta, aunque no esté caducada, no debe utilizarse de una temporada a otra.

5. Protección solar en niños. Son especialmente vulnerables, los daños que se produzcan ahora en sus delicadas pieles podrán convertirse en cáncer de piel en el futuro. Stanpa es rotunda, no se puede exponer directamente a las radiaciones solares a bebés y niños menores de 3 años y si el niño tiene menos de un año, se aconseja el uso de protectores solares que sólo contengan fotoprotector físico y sin perfume. A partir de esa edad, se pueden utilizar protectores con filtros químicos específicos para niños, sin perfume y resistentes al agua.

6. Aplícalo correctamente y no seas rácan@. Hazlo sobre la piel seca, antes de salir de casa, al menos 30 minutos antes de exponerte al sol, y delante de un espejo para no dejar ni un centímetro de tu piel libre de protección. Sé generos@ y utiliza la regla de las 7 cucharillas, una por cada una de las partes del cuerpo: piernas, brazos, torso, espalda y cara. Reaplica cada vez que salgas del agua o cada 2 horas si estás en la montaña.

7. El reloj es tu guía para una exposición segura, por eso evita la exposición solar en las horas centrales del día, de 12:00 a 16:00 horas.

8. Ayuda a los fotoprotectores en la tarea y no te alejes mucho de la sombrilla, no pongas ni un pie en la playa sin sombrero y protege tus ojos bajo las gafas.

9. No juegues con la protección y compra el fotoprotector en puntos de venta autorizados para evitar riesgos, a corto plazo, como quemaduras, y a largo plazo, como fotoenvejecimiento o cáncer de piel.

10. Lee las etiquetas. El etiquetado de un protector solar debe cumplir las recomendaciones europeas y como nos recuerda Stanpa, a la hora de adquirirlo debemos revisar: la eficacia o categoría de protección solar (baja, media, alta o muy alta), el índice de protección (SPF) frente a la radiación UVB (comprendido entre 6 y 50+), el índice PPD que garantiza la protección frente a los UVA (indicado con un círculo UVA) y la zona de aplicación (cara, cuerpo,…), la cantidad y el modo de aplicación.