Muy a menudo se me viene a la cabeza aquello que cantaba Mecano, inmisericordes en la creación de tonadillas pegadizas, en su canción sobre Dalí. Decía “Si te reencarnas en carne / Vuelve a reencarnarte en ti / Que andamos justos de genios / “Eungenio” Salvador Dalí.”

Y justo esto es lo que me pregunto, sin ser yo nada de eso, cuando me sumerjo en lanzamientos como el de la última fragancia de Juliette has a Gun: la intrigante Gentlewoman. Un perfil de mujer moderna, libre, desafiante y lo suficientemente osada como para manifestar su identidad fuera de los códigos de género. Andamos justos de Gentlewomans, y no digamos ya de Gentlemans. ¿Podrá un simple perfume darnos el empujoncito que nos falta?

 

 

En cualquier caso, resulta interesante analizar el estado de Lo Femenino a través de las propuestas de perfume. Puesto que todas ellas persiguen dibujar a la mujer y, lo que es más importante: emocionarla.

Y esta Gentlewoman es tan atractiva que no dudo de que gozará de muchas adeptas, seducidas por el canto de sirena irreverente y mordaz de su lengua curtida en mil batallas.

 

Porque la mujer que se apropia del tono dandi no se mantiene calladita y dúctil en un rincón, sino que se gasta una conversación que atrae tanto como perturba. Juguetona, se divierte al modo de los epicúreos y no desdeña emplear estrategias para conseguir sus fines. Pero, a su vez, es una mujer libre. Lejos de la actitud etérea e inasible que muestra en público, en su fuero interno abraza lo esencial, lo absoluto. La auténtica llave de su libertad. “Cuanto menos necesita, mejor se siente”. Y, ¿qué hay de más seguro que la libertad bajo control?

Gentlewoman es una fragancia ‘masculina’ dedicada a las mujeres. Una masculinidad más allá de lo olfativo, que no se articula sobre notas de madera adaptadas al gusto de la mujer, sino sobre esa impronta de desfachatez y arrogancia simpáticas (a pesar de todo) de la que hacen gala los adalides del dandismo. Algo como la heredera espiritual de un personaje de Oscar Wilde.

El resultado es una curiosísima mezcla de notas ‘masculinas’ y ‘femeninas’, ‘maduras’ y ‘regresivas’; en armonía fresca, ligera y con un poso elegante a base de cítricos, esencia de almendra, absoluto de flor de naranja y base de madera y almizcle.

Precio: 110 euros / 100ml.

Disponible en bomonde.es y perfumerías nicho.