House of Sillage, perfumes de lujo

Passion de l’Amour Privée

Se huele pero no se toca. El perfume más caro del mundo es una edición única de House of Sillage que se vende en un frasco joya de 75 ml y cuesta 500.000 euros. Dignified Privée es un elixir masculino con un dúo de prohibitivas fragancias femeninas como compañeras de colección. Hauts Bijoux Privée y Passion de l’Amour Privée, cuestan, cada una, 332.500 euros.

Dignified Privée

Los codiciados líquidos llegaron a Madrid custodiados por su creadora, Nicole Mather. Con ella hablamos de sus exclusivos perfumes que sólo podrían pagar alrededor del 0,25% de los españoles. Aunque en House of Sillage hay fragancias que sí podemos llevarnos a casa unos cuantos más.

Hasta ahora el record lo tenía Bulgari, que este verano exhibió en las Galerías Lafayette el perfume Opera Prima, una creación de Daniela Andrier encapsulada en un frasco de cristalería veneciana Venini y valorada en 200.000 euros.

Estas tres fragancias joya de House of Sillage forman parte de la Privée Collection y la culpa de tan desorbitadas cifras la tienen las esmeraldas verdes colombianas de 10 kilates, los diamantes, el zafiro, las perlas, el platino, o el oro de 18 kilates que decoran el frasco –da como pudor utilizar la palabra “frasco”-. En el caso de Dignified Privée, realizado a mano, hay oro blanco adornado con unas 300 piezas de ónix cortado a mano, pero además platino y diamantes.

Detalle de Hauts Bijoux Privée

La creadora de la firma Nicole Mather había trabajado para grandes empresas financieras, ninguna relacionada con la belleza, pero cuando creó su propio negocio lo hizo a lo grande, en el ámbito cosmético y más concretamente en el de la perfumería. Me cuenta por qué:

“Siempre me han encantado las cosas bellas. Quería combinar esto con mi fascinación por la forma tradicional de hacer alta perfumería. Mi objetivo era crear una colección que superara las expectativas normales de lujo pero que se mantuviera fiel al toque artesanal de la alta perfumería clásica”.

Belleza Pura: ¿Qué diferencia House of Sillage de otras firmas de alta perfumería, además del precio?

Nicole Mather: “Siempre situamos la fragancia en un primer plano. Comenzamos con los mejores ingredientes de todo el mundo. También elegimos asociarnos con narices de renombre mundial como Mark Buxton y Francis Camail. Por último, nuestros envases son, nada menos, que una experiencia de lujo. A diferencia de cualquier otra cosa en el mercado, cada elemento de  nuestra botella se ha cuidado al detalle. Nuestras tapas están chapadas con metales preciosos; usamos el grado más alto de cristales de Swarovski y los diamantes están cortados a mano. Incluso nuestro vidrio parisino está pulido a mano y su proceso de creación tarda tres semanas de principio a fin. Todo esto lo convierte en un producto único e impresionante. Es importante para mí que mi marca encarne el espíritu innovador y la excelencia que nos ha permitido crear nuestras colecciones. Nunca creamos con un coste o un cliente objetivo en mente. Trabajamos para ser los mejores de los mejores dentro del nicho  de la perfumería de lujo”.

B.P.: ¿Qué tienen sus perfumes para que alguien esté dispuesto a pagar más de 300.000 euros por uno de ellos?

N.M.: “Usted se refiere a nuestra colección privée de Haute Bijoux y Pasión de L’Amour. Sus tapas se hacen en los talleres parisinos que realizan las mejores piezas de joyería de todo el mundo. Estas piezas son nada menos que obras de arte con diamantes, perlas, esmeraldas o nácar. Son únicos y un espectáculo digno de ver”.

B.P.: ¿Por qué la fragancia masculina de la Privée Collection es más cara que las femeninas?, ¿ellos cotizan más alto?

N.M.: “La caja del perfume masculino en oro macizo es otro ejemplo de artesanía, en Privée hombre cada azulejo de ónix ha sido cortado a mano. Cada pieza ha sido completamente tallada a mano para conseguir un acabado brillante y una textura satinada. La placa de platino que adorna la parte frontal del frasco está engastada con diamantes. Se trata de un trabajo maravilloso, único y nunca visto antes en la alta perfumería”.

B.P.: ¿Cuál es su ingrediente fetiche de la perfumería?

N.M.: “Cada una de nuestras fragancias tiene una nota de vainilla. Utilizamos diferentes cepas de la vainilla de todo el mundo para incluirlas en nuestras fragancias. Es mi nota más preciada y no sólo el aroma más sexual en perfumería”.

B.P.: ¿Y ese que no consigue cautivarla?

N.M.: “Aunque el oud es una de las notas de muchos aromas hermosos, por sí solo no logra cautivarme, sin embargo, mis fragancias con oud son especiales y las más sensuales y sofisticadas”.

B.P.: ¿Qué perfume utiliza?

N.M.: “Utilizo todos mis perfumes en función de lo que me exige el momento, mi estado de ánimo o la ocasión. El perfume es el último accesorio, una declaración de intenciones e incluso la personalidad que queremos transmitir”.

B.P.: ¿Un aroma de su infancia?

N.M.: “El perfume favorito de mi madre siempre fue Dior Essence. Hasta el día de hoy, el olor me produce nostalgia y me transporta a los primeros momentos en los que me enamoré de la perfumería”.