Cuando el médico rehabilitador me dijo que tenía fascitis plantar en el pie, yo no había oído en mi vida tal término. Ahora, cada vez que lo comento resulta que media población lo tiene o ha tenido. La fascitis plantar ocurre cuando la banda gruesa de tejido que cubre los huesos en la planta del pie se estira o se sobrecarga demasiado. Un Estudio Biomecánico de la Marcha que me han hecho en la Clínica Menorca me ha permitido tener un diagnóstico de qué la provoca.
Llevo meses con un gran dolor en el pie derecho en cuanto ando. Ni la fisioterapia ni los ejercicios en casa me han quitado del todo un dolor que va provocando -a veces sin darte cuenta- que apoyes mal el pie al andar, lo cual afecta poco a poco a los tendones, al otro pie, que se sobrecarga, a las rodillas… No hay quien se ponga tacones ni saque al perro a pasear así que, si no acabas con ella, tu vida queda condicionada totalmente. Más de una vez, deportistas como Rafa Nadal o Ronaldo han tenido que parar una temporadita por lla inoportuna fascitis.
En la nueva Unidad de Biomecánica de la clínica Menorca paseé durante bastante tiempo por una larga cinta mientras dos podólogas iban observando en el ordenador las huellas de mis pies en colorines para estudiar los posibles defectos de mi forma de pisar. El estudio biomecánico de la marcha es el análisis del pie en su totalidad, en posición estática y dinámica para diagnosticar cómo su apoyo y su movimiento afecta a otras partes del cuerpo (tobillo, rodilla, cadera y columna). “Gracias a este sistema podemos prevenir, paliar o corregir patologías musculares y osteoarticulares como neuromas, esguinces, tendinitis, fascitis plantares, lesiones musculares, patologías de la columna…”, cuenta la podóloga Patricia Fornieles Sáez, que atiende la unidad junto con Cristina Lurguíe. La patologías causadas por una mala pisada se previenen, corrigen o compensan mediante el uso de plantillas personalizadas, fisioterapia a medida en función del problema. 
Después de un escrupuloso análisis estático y dinámico de mis pies en distintos movimientos y posturas llega mi diagnóstico: “Pie pronado por un antepie cavo con una insuficiencia del primer metatarsiano y del quinto, lo que provoca inflamación de la fascia y del tendón de Aquiles, además de una rotación interna de la cadera”. Luego te explican lo que pasa en un lenguaje más cotidiano. En fin, que piso con el pie derecho girado hacia adentro, por lo cual me aconsejan que me haga unas plantillas y practique ejercicios diariamente en casa. Al menos ya sé lo que tengo, lo cual te libera, de entrada, de la incertidumbre durante meses y me enciende una luz para un problema que, por exceso de uso de tacones, de ciertas maneras de apoyar el pie mientras haces deporte o muchas otras causas, se observa cada vez más entre podólogos y médicos deportivos.
Ya sabes, no metas la pata como yo, y acude a revisión cuando notes los primeros síntomas.
Precio: Gratis durante el mes de noviembre y 50 euros después.
Clínica Menorca.
C/ Menorca, 12.
Madrid.
Tel: 900 834 487.
Iuliana Andreea Munteanu dice:
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