¿Sabías que también existe una zona T en el cabello? Seguramente no te lo habías planteado, pero así es, no sólo nuestro rostro cuenta con una zona más grasa que el resto. En el cabello, unas raíces grasas pueden ir acompañadas de unas puntas extremadamente secas. Averigua si es tu caso y cómo equilibrarlo.

Cabello-seco

Aunque no se trata exactamente del mismo fenómeno que en el rostro, en el que la distribución de las glándulas sebáceas y su productividad varía según las zonas, lo que da lugar a la conocida como “zona T”, en el cabello sí que pueden identificarse zonas más grasas que otras, porque solamente hay producción de sebo en el cuero cabelludo, mientras que las raíces se encuentran desprotegidas. A mayor longitud de la melena, más incidencia de esta sequedad, porque la emulsión hidrolipídica que se produce en el cuero cabelludo para proteger la piel y el cabello no consigue llegar a las puntas, que se encuentran a la intemperie, sin nutrición interna y constantemente agredidas por los agentes climáticos, el roce con la ropa y el calor del secador y las planchas.

Pero no todo está perdido. Si notas que tu cabello se engrasa mucho en la zona superior mientras que las puntas están asperas y desvitalizadas, es el momento de recurrir a una nutrición intensiva en estas zonas con sérums y mascarillas para aportar al cabello los lípidos que le permitirán lucir brillante y sano en toda su longitud. Evita aplicar los productos nutritivos en las zonas más grasas y utiliza champúes astringentes, que conseguirán reducir la producción sebácea y devolver el ansiado equilibrio a todas las partes de la melena.