Para unos, la medicina del futuro. Para otros, una suma de terapias alternativas sin más eficacia que la que proporciona un placebo.
¿Qué es y cómo funciona la medicina bioenergética? ¿Es un fraude o puedo confiar en quien me la venda? En general, y como todo lo que atañe a la curación del cuerpo, la respuesta no es simple.
Lo principal es aclarar que no se opone ni sustituye a la medicina convencional, sino que se integra con ella. La medicina bioenergética es, sobre todo, una herramienta de diagnóstico enfocada a la prevención. En lugar de emplear pruebas convencionales, trabaja con el campo electromagnético de la persona y permite evaluar su salud psico-física antes de que haya un problema. Las emociones y su influencia sobre la salud son la clave, y esto se corresponde con investigaciones científicas antes que con la superchería popular. Por ejemplo, un trauma emocional puede afectar, y mucho, al funcionamiento del corazón. Pero tampoco hay que desquiciar esta idea o se corre el riesgo de culpabilizar a la persona de sus enfermedades, como si su enfrentamiento a la vida fuera pusilánime y, en cierto modo, se lo hubiera ‘ganado’.
Con la medicina bioenergética obtenemos un informativo mapa de nuestro campo energético que, ¡atento, comprador!, sólo puede ser analizado por un especialista formado y con credenciales que proponga soluciones razonables, no esotéricas.
La prevención es la piedra de toque de este estilo de medicina que se da la mano con la convencional y con distintos cauces sanadores como el ejercicio, la higiene del sueño o la dieta, de eficacia confirmada.
“Con la medicina bioenergética podemos detectar ciertos desequilibrios antes de que se manifiesten en el cuerpo físico”, asegura Ana María Oliva, doctora en Sha Wellness Clinic. “Con un enfoque totalmente respetuoso con el cuerpo, y desde una visión preventiva, la medicina bioenergética permite hacer mediciones del campo de energía de las personas, interpretarlas en relación a la salud de la persona, y ofrecer los tratamientos que puedan optimizarla, así como aportar pautas de estilo de vida, etc.”
Así, antes que tratar los síntomas una vez los tenemos encima, permite intervenir con tiempo.
Como explica Ana María Oliva, “En el campo de energía podemos ver los desequilibrios antes de que estos se manifiesten en el cuerpo físico. Vemos los puntos que, si no los corregimos a tiempo, acabarán generando una disfunción y posteriormente una lesión, es decir, vemos por dónde pueden venir los problemas. La medicina convencional se basa en los síntomas y en “luchar” contra la enfermedad. La medicina bioenergética se enfoca en las causas de las enfermedades, y su intención es optimizar la salud. En caso de no conseguirlo, el campo energético nos permite una detección muy precoz de los desequilibrios, que siempre comienzan con un patrón de exceso o de carencia de energía.”
Una vez cartografiados los altiplanos de la energía, se pueden aplicar distintas estrategias. Para tratar el sobrepeso, por ejemplo, se emplea biorresonancia para activar procesos metabólicos o bien frenarlos. La señal de onda se adapta a las necesidades de la persona, y basta media hora para obtener una sesión completa.
La doctora Ana María Oliva tiene su consulta en Sha Wellness Clinic.
Sha Wellness Clinic
Carrer del Verderol, 5.
03581 L´Abir, Alicante.
Tel: 96 686 40 85.