El material fetiche de los coleccionistas de música salta a la vista. Esta primavera nos pondremos hasta las pestañas de plástico fino gracias a YSL y su nueva colección de máscaras de vinilo. Una textura con raigambre, colores fulgurantes y un claro público objetivo, las modernísimas –siquiera por edad- Millennials. ¿Será esto lo que llaman retrogusto?

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El objetivo era conquistar la mirada del segmento de 18 a 34 años con un cepillo fantasioso, divertido, que permitiera la experimentación y “volverse un poco loca a veces”, en palabras de Stephan Bezy, manager general de Yves Saint Laurent Beauté.

Con un acabado brillante –en el sentido más literal de la palabra- y una fórmula a base de pigmentos de laca sobre una base translúcida, la Máscara Vinyl Couture ofrece una cobertura total de larga duración y promete, además, otros beneficios derivados de plastificar las pestañas, como el aumento de volumen, longitud y curvatura.

Prácticamente, como aplicar esmalte. Eso sí, y por favor: sin vitrificar la mirada. Para garantizar el confort y la salud de las pestañas, se han añadido aceites de argán, cártamo, almendra dulce y ricino.

La colección incluye 9 tonos y 2 top coat con reflejos centelleanteas, además de 9 eyeliners en el mismo abanico cromático.

La sempiterna Cara Delevingne dará vida a este tornasol de vinilo bajo el objetivo de Craig McDean. La campaña explorará unos cuantos looks en la misma cara “para reflejar la multiplicidad, las infinitas combinaciones que permiten estas máscaras”, aclara Bezy.

Últimamente parece haber dos tendencias claras y extremas en cuanto a marketing: el siempre claro y eficaz “divide y vencerás” (con sus productos discriminados por sexos o generaciones) o el novedoso también hemos pensado un poco en ti (siempre temblando en la delgada línea que separa la corrección política de la inclusión de perfiles poco comerciales).

Los Millennials no tienen secretos para nadie. Ni para los sociólogos, ni para etiquetas como Calvin Klein, Moschino, Burberry, Marc Jacobs o YSL, quienes han sabido rejuvenecer y reasignar nuevos códigos de producción y comunicación a sus enseñas sin traicionarlas. ¿Cómo? Lanzando campañas o desfiles a través de las redes sociales, deglutiendo la cultura popular sin olvidar la lectura irónica o empleando a ídolos de la misma generación como imagen.

¿Una muestra más concreta de este saber hacer? Parte de la campaña de YSL, que pronto veremos en nuestras pantallas amigas, con una Cara y mil looks al vertiginoso ritmo que marca un gif. El ‘muro-a-muro’ hará el resto. Si esto no es adaptarse a los tiempos…

Máscara Vinyl Couture se lanza el 1 de mayo. El precio en Francia será de 33 euros (aprox).