Zoë Kravitz se une al vistoso coro de musas de YSL Beauty. La actriz, cantante y única hija de Lisa Bonet y Lenny Kravitz será la embajadora de la firma para Estados Unidos. ¿El escaparate? Nuestras muy frecuentadas carreteras sociales. Permanece atenta a tu pantalla, la campaña arranca en mayo desde los canales de YSL y Zoë Kravitz y promete autenticidad y frescura a raudales.
Si Cara Delevingne era la irreverencia detrás de las sorprendentes máscaras de pestañas en textura vinilo de YSL, Zoë Kravitz refuerza la personalidad de la firma aportando una nueva dimensión.
“Como imagen de YSL Beauty”, comenta Alexandra Choueiri, Presidente para Estados Unidos de las Colecciones de Diseño de L´Oréal Internacional, “Zoë representa el concepto de belleza de la marca a la perfección; una visión que anima a todas las mujeres, independientemente del color de su piel, a adquirir la confianza necesaria a través del estilo y la belleza”.
No es la primera vez que una mujer caribeña sirve de reclamo publicitario en una campaña de maquillaje. Arlenis Sosa prestó su rostro a Lancôme y Joan Smalls fue Bronze Goddess de Estée Lauder. Pequeños y necesarios pasos para integrar la diversidad racial en el reducto caucásico de la belleza.
Pero no todo consiste en interiorizar las posibilidades de YSL sobre toda clase de pieles. Esta colaboración pone el foco en el poder transformador del maquillaje, y lo hace a través de una serie de vídeos protagonizados por Zoë Kravitz donde se refleja la forma en que las promesas musicales del planeta se convierten en estrellas gracias a las pinturas de guerra. Sea como fuere, se trata de poder.
La campaña de YSL Beauté y Zoë Kravitz estará en el aire desde mayo.