Actualmente existen pocas maisons de perfumería tradicional que hayan mantenido su tradición y esencia con el paso del tiempo. Caron es una de esas excepciones que ha sabido adaptar su savoir faire a los nuevos tiempos.

A la cabeza de esta gran marca de perfumería tradicional se encuentra Romain Alès, un auténtico dandy que impregna sus negocios con la filosofía slow living que tanto nos caracteriza en Europa. Quedamos con él en sus oficinas de Nueva York con vistas al Edificio Chrysler para hablar sobre la belleza pura, los aromas, los millennials, y la esencia de los sentimientos.

Caron2

Las fuentes de Baccarat de Caron en su exclusiva tienda neoyorquina.

Belleza Pura: ¿Cómo ha cambiado en el mundo de la perfumería desde 1904?

Romain Alès: En 1904 sólo existían perfumistas cuyo oficio era el perfume. Desde entonces han aparecido muchas personas que crean perfumes, pero que no son perfumistas. Ahí radica la diferencia. Muchas marcas hacen perfumes, pero no es su oficio original. Perfumistas de verdad quedan pocos.

B.P: ¿Cómo vive una marca tan antigua como Caron la transformación de nuestra sociedad en un mundo predominantemente visual? ¿Cómo encaja el arte del perfume tradicional con los millennials?

R.A: En nuestra sociedad predomina lo visual, pero en un determinado momento todo el mundo tiene la necesidad de vivir emociones. No se puede vivir solamente a través de lo visual. Las emociones se expresan con el olor, el gusto, la imagen, o incluso el intelecto al leer una frase. Las emociones no tienen época. Si te toco emocionalmente con un perfume, lo visual puede coexistir, pero no influirá en esa emoción.

Caron1

Perfumes Caron con vistas a Nueva York

B.P: Caron está viviendo una expansión en el mercado americano. ¿En qué se diferencian los gustos del público americano y los europeos?

R.A: Estados Unidos tiene una sensibilidad especial por la cual van mucho mas rápido que todas las demás culturas. En el viejo continente nos hicieron falta 1000 años para lograr lo que los americanos han conseguido hacer en 300. Y aunque podemos decir que son muy rápidos y muy profesionales, van demasiado rápido. Necesitan que les ayudemos a encontrar el camino del placer, entendido como algo necesario tanto para uno mismo como para compartirlo con los demás.

Para mí la magia de los perfumes radica en el gesto. Por ejemplo, si quiero regalar una fragancia a una mujer, no quiero que sea lo que todas las demás llevan. Quiero que sea algo que encaje con esa persona. Todos queremos tener algo que nos diferencie de los otros. Una vez más, volvemos a hablar de emociones.

En Estados Unidos los perfumes tienen el mismo poder que en el resto del mundo. Es cierto que los americanos son diferentes, pero al final todos somos humanos, y los humanos nos movemos por las emociones. Salvo…

B.P: ¿Existe una excepción a esta regla?

R.A:  Hay un único sitio en el mundo en el que los perfumes todavía no han calado, y es Asia. Es una cultura muy antigua anclada en un sistema del que les cuesta salir. Tradicionalmente los perfumes se relacionaban con las geishas y las mujeres de vida alegre. Por eso Asia quiere perfumes atípicos, que huelen más a limpio que a un olor determinado.

B.P: Hablando de excepciones y de cambios, ¿cómo ha afectado la legislación de la Unión Europea a Caron? ¿Han tenido que reformular alguno de sus clásicos?

R.A: No, la verdad es que hemos tenido mucha suerte. Sólo hemos tenido que cambiar dos ingredientes. Ahora las marcas de perfumes antiguas estamos luchando contra esta legislación; nunca se ha demostrado que productos antiguos como Pour Un Homme de Caron, L’Air Bleu de Guerlain o Chanel N°5 hayan matado a nadie. Nadie ha muerto por culpa de un perfume. Por suerte están modificando el texto original, porque si se aprobase tal cual se redactó todos los perfumes con extractos auténticos de plantas no podrían existir.

Caron5

B.P: ¿Pero esta legislación no afecta eminentemente a los productos de síntesis?

R.A: No. De hecho la prueba es que esta ley obliga a poner en mayúsculas en el etiquetado todos los ingredientes que son naturales. El motivo es que lo que es natural puede ser un alérgeno para ciertas personas.

Las plantas son poderosas, pero son ingredientes 100% naturales que el cuerpo va a reconocer. Si metes la mano en un cubo de lejía, va a salir oliendo al producto pero en general no va a quedar ningún rastro en el cuerpo. Sin embargo, si la metes en un cubo de aceites esenciales y te haces un análisis de sangre, se van a detectar trazas de las plantas. Las plantas pueden matar, pero el hombre es naturaleza. Sin embargo, el cuerpo no sabe reconocer ni sabe cómo eliminar un producto de síntesis o químico .

B.P: Entendemos que ustedes, además, no usarán plantas venenosas en sus perfumes…

R.A: (Ríe) No, no usamos productos como la belladona.

B.P: ¿Cuáles son los perfumes preferidos del Presidente de Caron?

R.A: Yo llevo L’ Anarchiste. Lo uso porque cuando me lo pongo tengo la impresión de que me despierta a mí, a la totalidad de mi intelecto, a mi lado romántico, y a mi lado curioso. Cuando uso este perfume me siento totalmente en el momento. Curiosamente, no utilizo Pour Un Homme porque tengo problemas con el uso de la vainilla. Llevaría Pour Un Homme Sport, que es una de nuestras últimas referencias y que incluye especias dulces y un lado cítrico de yuzu que me divierte mucho.

Para las mujeres estoy enamorado de Lady Caron. Creo que es un olor que es una mezcla del pasado y del futuro; tiene el lado empolvado de la marca Caron y al mismo tiempo un olor a flores que se aprecia cuando el perfume madura en la piel. Sin embargo, en mi opinión los perfumes no huelen igual en todas las personas. Puedo decir que en el envase me gusta mucho Lady Caron, pero finalmente depende de la mujer que lo lleva.

Caron6

B.P: Usted es dueño de propia empresa y tiene un nariz a su disposición… ¿Ha pedido que le hagan un perfume exclusivo para usted? ¿Existe un perfume secreto concebido para Romain Alès?

R.A: Sí, ¡L’ Anarchiste! Con este nombre no nos referimos al anarquista que ponía bombas, sino la forma de pensar del hombre libre. El hombre que por las mañanas tiene un momento en el que desea mandar todo a paseo: las leyes, la familia, las obligaciones… Tiene ganas de ser libre, pero también de escribir sus pensamientos. Parafraseando a Cervantes, para continuar estando activo no sueltes la mano del niño que fuiste ayer.

Mi padre y Richard [Fraysse, nariz de Caron] se divirtieron mucho creando este perfume. Según Richard, es una de las pocas veces que trabajó muy a gusto creando un perfume sin un briefing. Pero es el más caro que hemos creado. Necesitábamos flores de canela, que crecen cada tres años, por lo que buscamos paisanos en Francia que pudieran plantarlas en exclusiva para nosotros. Igualmente nos hacía falta menta de la isla de Reunión, por la que tuvimos que esperar un año. Pero en el fondo utilizar elementos naturales únicos forma parte del ADN de Caron. Realmente estamos un poco locos (ríe).

L' Anarchiste, el perfume que lleva el Presidente de Caron.

L’ Anarchiste, el perfume que lleva el Presidente de Caron.

B.P: ¿Cuál es el futuro de Caron en Europa y en Estados Unidos?

R.A:  Una marca como Caron tiene mucho futuro si sigue pensando no en hacer el perfume que todo el mundo espera, sino el perfume del que nos sentimos orgullosos. En un momento en el que existen 1.200 lanzamientos de perfumes anuales, de los cuales 800 se fabrican en tres empresas, la mitad de las novedades son lo mismo. Nosotros no estamos metidos en el mercado con esos lanzamientos, sino que vamos pacientemente a su lado. Caron toma el camino menos transitado; vamos tranquilamente y somos pacientes. Como dicen los italianos, “chi va piano va sano, chi va sano va lontano” [quien va despacio va sano, quien va sano llega lejos]. En América mi recorrido no es el habitual, pero lo que siempre digo es que cuando seamos viejos nos veremos las caras. Yo seguiré aquí. Si hacemos la lista de todas las marcas que se venden en Estados Unidos la mayoría no seguirán existiendo, pero yo seguiré aquí.

Los polvos de belleza, uno de los grandes desconocidos de Caron que enamora a primer borlazo.

Los polvos de belleza, uno de los grandes desconocidos de Caron que enamora a primer borlazo.

Los perfumes Caron se venden en España en El Corte Inglés y centros de alta perfumería selectiva.