Millones de mujeres sufren en silencio algunos incómodos problemas que sí tienen solución pero que hasta hace bien poco se han mantenido ocultos por vergüenza y por falta de información. Se trata de todas las cuestiones que se refieren a nuestra vagina. Acabemos con todos ellos y pongamos remedio a estos males, que no son graves aunque nos fastidian la vida. Y, sobre todo, hablemos de ellos. Dejémonos de gazmoñería: una vagina no es algo sucio ni vergonzante; es un órgano como otro cualquiera. Así que tratémosla igual que a otro.

atrofia vaginal

La mitad de la población femenina mayor de 50 años padece atrofia vaginal.

Casi la mitad de la población femenina mayor de 50 años padece atrofia vaginal, una patología que suele aparecer en mujeres con menopausia. Se caracteriza por el adelgazamiento de la pared vaginal y los síntomas principales son sequedad vaginal, picor, molestias e incluso dolor durante las relaciones sexuales (dispaurenia). Debido a la falta de estrógenos, la vagina se va estrechando y no se lubrica naturalmente porque no tiene el estímulo de la hormona que produce esa elasticidad.

Este problema tan común en casi todas las mujeres se pasa por alto en las consultas ginecológicas a las que acudimos; de hecho sólo una de cada cuatro consultas al ginecólogo se producen por sufrir sequedad vaginal. Los síntomas son progresivos y empeoran si no se trata. Hasta hace bien poco muchas de las disfunciones vulvovaginales no se trataban o se ignoraban porque se consideraban una consecuencia inevitable de procesos fisiológicos naturales. Sí, son procesos naturales pero podemos revertirlos para evitar ciertas incomodidades, entre ellas la de dificultar mantener relaciones sexuales, picor, escozor…

Ante los problemas más habituales, como atrofia vulvovaginal, hiperlaxitud vaginal, distrofias vulvares, cicatrices post parto (por episiotomìa y desgarros) e incontinencia urinaria de esfuerzo, o bien se utilizan geles hidratantes, tratamientos hormonales, ejercicios para fortalecer el suelo pélvico, e incluso cirugía y medicamentos para relajar los músculos de la vejiga. También se emplea radiofrecuencia para tratar la laxitud vaginal.

laser vagina

Ahora, llega desde Italia un nuevo láser de CO₂, que promete ser la solución más revolucionaria para recuperar la funcionalidad de la zona vulvovaginal tras la menopausia y los partos. Se llama MonaLisa Touch, un láser de CO₂ fraccional, diseñado especificamente para el tratamiento de este tipo de trastornos causados por el paso de los años y los partos. Este láser es capaz de transmitir energía a través de un pulso especialmente diseñado para esa zona, siempre teniendo en cuenta las características de la zona vaginal. Con sus distintas piezas se consiguen dos efectos; vaporización, con un pico de alta energía constante que logra una rápida y suave ablación superficial del tejido epitelial atrofiado, y coagulación, logrando un efecto térmico, mínimo y localizado para que las paredes vaginales se contraigan de inmediato con el fin de estimular la síntesis de un nuevo colágeno y la regeneración de los tejidos.

Laser_Vaginal_montaje_circulo

Así funciona este láser.

Al rejuvenecerse, la vagina se hidrata y los tejidos recuperan la tonicidad y firmeza. El recambio natural de las células epiteliales se estabiliza y se restablecen las condiciones naturales para la formación de lactobacilos; el pH disminuye y se vuelve a activar la barrera ácida contra los organismos patógenos. Así, la mucosa se regenera y se recuperan las funciones fisiológicas perdidas con los años.

Un estudio llevado a cabo en el departamento de obstetricia y ginecología de la Universidad Vita-Salute San Raffaele, en Milán, ha demostrado que el 84% de las pacientes tratadas con este método han mostrado una mejoría tras el tratamiento.

MonaLisa Touch antes y despues

A la izquierda, la mucosa vaginal antes del tratamiento, con un epitelio más delgado y a la derechas, a los dos meses del tratamiento, con dos sesiones con unas células epiteliales de mayor diámetro.

La duración del tratamiento suele ser de entre una y tres sesiones, de 15 minutos cada una, dependiendo de cómo vea el ginecólogo la situación, y se realiza de manera ambulatoria, es indoloro y sin efectos secundarios importantes. En muchos casos, ya no es necesario ningún tratamiento de recuerdo pasados ese año si se siguen las recomendaciones del especialista.

El precio de las tres sesiones es de aproximadamente 1.500 euros.

Está disponible en:

Women’s Ginecología. Centro Médico del Dr. Santiago Dexeus y del Dr. Francisco Carmona (Barcelona). Teléfono: 93 416 06 06

Centro Médico Tecknon (Barcelona) Teléfono: 93 290 62 62

Instituto Médico Láser (Madrid) Teléfono: 91 702 46 27

Clínica Ginemed (Sevilla) Teléfono: 954 99 10 51

Euroclínicas de Especialidades (Vera, Almería) Teléfono: 950 39 13 00

Clínica Lepanto (Vigo) Teléfono: 986 43 94 91