El verano ya está aquí, se relajan los espíritus, el cuerpo pide disfrute y los bañadores permanecen mojados más de lo que deberían. Queda inaugurada oficialmente la temporada de cistitis, y de playa y piscina, claro. Para que las infecciones de orina no te acompañen durante estos meses, pon arándano rojo en tu vida.

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No es el típico remedio de la abuela cuya eficacia es cuestión casi de fe, los ginecólogos lo recomiendan y más de un estudio corrobora sus propiedades. El último de los publicados, ha confirmado que la dosis eficaz de cranberry en la prevención de cistitis recurrentes es de 36 mg/ día de proantocianidinas (equivalente a 140 mg de proantocianidinas /día según el método de análisis de la farmacopea europea).

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Un 50-60% de las mujeres sufrirá, al menos, una vez en su vida cistitis, y de éstas, un 32% padecerá cistitis recurrentes, lo que significa que se repetirán los episodios varias veces al año. Si la has sufrido alguna vez habrás comprobado lo complicada que es echarla de tu vida.

Son numerosos los ensayos clínicos que prueban la eficacia del cranberry o arándano rojo en la prevención de las cistitis recurrentes, debido al efecto antiadherente de uno de los principios activos que contiene: las proantocianidinas. Estos activos impiden que la bacteria responsable de la infección se fije en las paredes del tracto urinario evitando la infección. Eso sí, su eficacia depende de los preparados comerciales en cuanto a composiciones y presentaciones.

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Arándano rojo y unas sencillas claves para combatir la cistitis recurrente elaboradas por el Instituto de Medicina Sexual en colaboración con INFITO:

1. Beber un litro y medio de agua al día porque los líquidos son buenos aliados a la hora de arrastrar las bacterias adheridas al tracto urinario.
2. Evitar excitantes como el alcohol, la cafeína y el tabaco, y bebidas carbonatadas.
3. Orinar cada dos o tres horas, ya que el crecimiento bacteriano es mayor cuando la orina permanece en la vejiga y (sobre todo) antes y después de haber mantenido relaciones sexuales. La actividad sexual incrementa de por sí el riesgo de infección 40 veces.
4. Lavar, con jabones neutros, de delante hacia atrás, para evitar la contaminación. Secar en la misma dirección. El 80% de las bacterias que provocan infecciones urinarias provienen de las heces. No se recomiendan las duchas vaginales.
5. Cambiar el bañador después del baño.
6. Utilizar ropa interior de algodón y evitar prendas ajustadas.
7. Evitar el estreñimiento.
8. Ducharse en lugar de bañarse: la ducha fluye de forma constante arrastrando así las posibles bacterias de la bañera.
9. Reconsiderar la utilización de diafragma, dado que presiona la uretra y dificulta el vaciado de la vejiga. Su uso está asociado a mayor frecuencia de infección. Lo mismo ocurre con los tampones si las infecciones urinarias suelen aparecer en el periodo premenstrual.
10. Evitar el uso de protectores diarios porque limitan la transpiración y favorecen la humedad en la zona
11. No llevar a cabo duchas vaginales, se puede modificar el pH de las paredes vaginales y favorecer la proliferación de bacterias.
12. Consumir arándano rojo..

Cranberola Cis Control de Arkopharma con arándano rojo americano y extracto de uva que aporta 140 mg PAC / día. Se aconseja tomar una cápsula por la mañana y otra por la noche con un gran vaso de agua. Como medida de precaución, es preferible no utilizar durante el embarazo o lactancia.

Precio: 15,13 euros / 60 cápsulas.