El invierno pasará y la primavera extenderá su manto de energía positiva, llegarán las prendas en colores alegres, las terrazas invadirán las aceras, volverá la vida a la calle… ¿cuánto habéis dicho que queda para que acabe esta tediosa estación? Si como yo, estás como loca por cambiar ya de aires, prepara las pinturas de guerra porque estas son las cuatro tendencias de maquillaje para la Primavera-Verano 2017 de MAC Cosmetics.

Max Mara Primavera-Verano 2017

Max Mara Primavera-Verano 2017

Cuatro corrientes que caminan de la mano, que se tocan y a veces se entremezclan y que comparten un punto en común: buscar lo real, lo genuino y cercano sin filtros, como respuesta a la excesiva perfección que muestran las redes sociales. El maquillaje se convierte en una herramienta para embellecer y potenciar la individualidad, no para corregir.

“Real” maquilla el rostro con elementos que humanizan. La textura y los colores hacen los looks más creíbles, relajados y sinceros. Esta tendencia muestra un maquillaje desgastado, como el del día después de una noche de fiesta-. Se huye del acabado mate, el maquillaje respira, cobra vida, la piel se ve luminosa, mullida y jugosa.

Como en los desfiles de Chloé, Proenza Schouler o Ann Demeulemeester. Prabal Gurung le añade un delineado de ojos en negro, desgastado como el resto de una noche larga. Para conseguirlo, se utilizan texturas en crema que se mueven, están vivas. También se intuyen los restos de eyeliner en Alberta Ferretti.  Los labios también admiten este efecto. En la propuesta de Andreas Kronthaler para Vivienne Westwood se maquillan los labios con un efecto boca mordida o más bien besada.

“Free” aplica el color de manera libre bajo el concepto de la individualidad. Trazo libre pero no alocado, es un detalle de color en el rostro, abstracto y juvenil. Como Emilio Pucci, Salvatore Ferragamo, Ports 1961 o Manish Arora. Haider Ackermann con su original delineado en enérgico amarillo mantiene la función clásica del eyeliner de embellecer, de agrandar el ojo. Max Mara tampoco se desvincula de los cánones clásicos pero convierte el maquillaje en arte abstracto.

La sombra de ojos en el desfile de Marques Almeida sale del párpado para enmarcar el ojo casi hasta el pómulo como un oso panda en lila. En Kenzo el efecto ahumado también adquiere tintes abstractos con aplicaciones traslúcidas y un claro guiño a los años 80.

“Wet” son texturas jugosas, gloss, maleables y cambiantes. El maquillaje se convierte en una obsesión por trabajar la luz para que parezca que emana del interior, por conseguir un brillo real. Los aceites mezclados con la base de maquillaje se convirtieron en los reyes del backstage para conseguir una piel mullida, sana. En los labios, párpados y pómulos se aplica la textura gloss que se combina con polvos en la zona T para potenciar el efecto tridimensional. Así lo hicieron Marni, Emanuel Ungaro, Moncler Gamme Rouge o Simone Rocha.

Blugirl e Yde combinan el acabado húmedo con los tonos cálidos en colores tierra sincronizados con la naturaleza. Y mojado sobre negro en Altuzarra y Baja East. En Gareth Pugh el negro salta de los párpados a los labios con un acabado desdibujado y corrido mezclándose con la primera de las tendencias, Real.

“Warm” utiliza una paleta monocromática caliente, acogedora, sacada de la naturaleza. Colores que evocan el sol, la playa, el bronceado, los atardeceres… La aplicación es transparente, mojada, como una veladura de color. Missoni, Paul Smith, Zac Posen, Blumarine, Delpozo, Michael Kors, Roksanda o Shrimps apuestan por los tonos rosas, melocotones o albaricoques que refrescan el rostro y que lo maquillan en looks monocromáticos en ojos y labios.

Colores procedentes del universo de las frutas y las flores. Tanto es el influjo de la naturaleza que en desfile de Preen by Thornto Bregazzi las flores invadieron, literalmente, el rostro de las modelos.