No sé si lo sabes pero en nuestra casa tenemos productos tóxicos. Convivimos con ellos como si no pasara nada, pero sí pasa. Por eso, hay que estar al día y saber qué compramos y qué no para mantener nuestro hogar limpio y que nuestro organismo no lo note.

¿Cómo sobrevivir en un mundo contaminado?

químicos en casa

No tienes más que abrir el armario de los productos de limpieza y ahí están: camuflados con colores y aromas pero, algunos, muy peligrosos. Y no sólo los productos de limpieza son potencialmente peligrosos, también los son algunos tejidos, alimentos, muebles, cosméticos, electrodomésticos, menaje… Estamos cercados y no nos damos cuenta. En los hogares españoles hay entre 70 y 120 sustancias tóxicas. Estamos rodeados de compuestos perfluorados, alquilfenoles, bisfenol A, metales pesados… y otros muchos tóxicos que, como han demostrado numerosos estudios científicos, acaban en nuestro organismo.

Pasamos una media de un 90% del tiempo en espacios cerrados y en Europa, una media de un 50% del tiempo en el hogar. La OMS reconoce que la contaminación química en el hogar es un grave problema de salud pública ante el que es necesario actuar.  El volumen de sustancias químicas producidas por el hombre se ha multiplicado extraordinariamente. Del millón de toneladas anuales que se producían en 1930, se pasó a los más de 400 millones de toneladas en el año 2000 y hoy en día se calcula que ya serán el doble. Algunas de estas sustancias son disruptores endocrinos (sustancias ajenas a nosotros que pueden provocar un desajuste hormonal) que, por su potencial efecto adverso en nuestro sistema hormonal, parecen estar relacionadas con el actual aumento de cánceres testiculares, malformaciones genitales, disminución de la calidad y cantidad espermática, etc.

¿Cuáles son los productos más peligrosos en el hogar?

productos limpieza

Hay que tener mucho cuidado con el amoniaco, la lejía y los limpiadores en general. Aunque normalmente los usamos y no pasa nada, hay que saber que son nocivos. Por eso, un punto a tener en cuenta en dónde compramos todos estos productos; mejor en un súpermercado o tienda especializada. Y si se etiquetan o publicitan como “biocida, desinfectande, bactericida, germicida, fungicida” están sujetos a la legislación sobre productos biocidas.

El tapón del envase o tapón de seguridad tiene que cerrar bien y no puede ser abierto por los niños pequeños.

También son potencialmente peligrosas las pinturas de las paredes, hechas a base de aceites y disolventes ya que son inflamables precisamente porque están disueltas en solventes generalmente derivados del petróleo. Además los vapores que despiden al ser aplicadas pueden ser tóxicos y en grandes cantidad combustibles en el aire. Por lo tanto debes tomar precauciones cuando trabajes con esmaltes sintéticos, barnices y lacas.

En estos casos:

  • No aspires el olor de la pintura directamente del envase.
  • Si trabajas en interiores procura mantener la zona bien ventilada. Abre puertas y ventanas.
  • Tómate tu tiempo para respirar aire puro.
  • Si sientes dolores de cabeza, mareos, ardor ocular o algún otros síntoma, suspende la tarea.

Quimicos en cosméticos

Cuida también qué cosméticos utilizas, que no contengan parabenos ni parafinas ni ftalatos ni formaldehídos ni triclosán, sustancias que afortunadamente están despareciendo en gran medida aunque no por ello haya que dejar de tener cuidado. Leed siempre las etiquetas para evitar comprar algo de lo que luego nos arrepintamos.

herbicida

Los productos para jardinería hay que comprarlos con mucho ojo, ya que tanto insecticidas, herbicidas, plaguicidas y productos para piscinas están regulados desde la Administración Central y tienen que estar debidamente etiquetados.

Y no olvidéis que hay productos corrientes, como el limón, el bicarbonato o el vinagre que limpian divinamente.