La cirugía robótica comparece, a estas alturas de historia, como la intervención más adecuada para intervenir el prolapso pélvico, una situación que afecta al 30% de las mujeres de 50 a 89 años, de las que en torno al 7%-19% de las mismas requiere procedimiento quirúrgico.

¿Lo mejor, aparte de la mejora notable en la vida sexual? Que estamos hablando de una cirugía no invasiva que permite saltarse el estado intermedio, la laparoscopia, además de la operación a abdomen abierto. Esta posibilidad supone para las afectadas menor riesgo de complicaciones, menos sangrado y mínimo estancia hospitalaria, puesto que generalmente podrán abandonar el hospital el día después.

“Hola, vengo del futuro para hacerte la colada ayudarte a mejorar tu vida sexual (entre otras vidas posibles)”. Si alguien nos hubiera dicho hace unos años que ‘los robots’ iban a ser los artífices de la mejora en nuestras partes más íntimas, quizá hubiéramos protestado. O no. En cualquier caso, el futuro está aquí, y es fabuloso.

prolapso-pelvico-intervencion-cirugia-robotica-1

El prolapso pélvico, como nos aclara el experto en urología reconstructiva Fernando Gómez Sancha, es el descenso de los órganos de la pelvis debido a un fallo en sus estructuras de soporte. Puede afectar al útero, la vejiga, la uretra, la vagina y el intestino delgado. Los factores que lo originan dependen de cada órgano, pero normalmente suelen corresponder a la edad, la tos o el estreñimiento crónicos, los embarazos y los partos. Más allá de estas cuestiones, precisa el experto, “es más común en mujeres sometidas a histerectomía”.

La intervención con el Robot da Vinci persigue reconstruir la anatomía de la zona. Para ello, se introduce una malla que realice la función de soporte. Esta tecnología, indica Gómez Sancha, “ha evolucionado mucho y ahora se integran en los tejidos formando nuevos ligamentos”.

Con este procedimiento se consigue mejorar la vida sexual de las mujeres afectadas así como su calidad de vida en general, sobre todo en casos de incontinencia urinaria. La vuelta a la vida normal es prácticamente ‘inmediata’: en una semana la paciente puede volver a sus actividades; eso sí, sin grandes esfuerzos.

Fernando Gómez Sancha

Instituto de Cirugía Urológica Avanzada.

Av. del Ventisquero de la Condesa, 42.

28035, Madrid.

Tel: 914 35 28 44