Vinieron desde Japón y Nueva York hace unos años y el nail art ha conquistado las uñas femeninas. No tienes más que darte una vuelta por las ciudades y observar las manos de las más jóvenes (y de las no tan jóvenes) y descubrirás uñas de colores, dibujos, piedras, brillantitos y hasta los escudos del Madrid, Barça o del Atleti.

nail art

El clasicismo ha muerto ¡Viva la revolución en las uñas! Casi podríamos gritar ¡Fuera la manicura francesa! Digo casi y negaré haberlo dicho porque es la que más me gusta, pero… las modas vienen y hay que agarrarlas con fuerza y subirse al tren de las manos de colores con dibujos, piedras, craqueladas, estampadas, con cinta foil transfer para hacer efecto de espejo… Todo vale en el mundo de la fantasía.

Aunque es cierto que la moda del nail art vino de Japón y Nueva York -qué es lo que no viene de allí- parece ser que se inició en la India o en Egipto hace miles de años. La teoría de Egipto me gusta, que aquellas eran unas mujeres con mucho maquillaje encima. En China se inventó el primer barniz y sus mujeres comenzaron a adornarse las uñas. Pero el verdadero arte en las uñas se inició en los años 90 del siglo pasado. La primera mujer a la que vi con unas uñas-obra de arte-museo fue a la atleta Florence Griffith, medallista olímpica en Seúl en 1988. 

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Florence Griffith, la medallista olímpica que paseó el nail art por el mundo.

En esto del nail art hay verdaderas maravillas y verdaderas artistas. No sólo hace falta saber hacer una buena manicura sino que hay que saber dibujar y pintar miniaturas porque lo que hacen en las uñas son cuadros en pequeñito.

Nail art

Para saber cómo se hace el nail art, me he acercado a uno de los centros que hacen este tipo de maquillaje de uñas, Siberia Salón, regentado por dos jóvenes rusas (de Novosibirsk, en plena Siberia): Sofía Khasanova y Julia Philippova, que llegaron a Madrid buscando poner un pequeño negocio de belleza y, efectivamente, es pequeño pero bien surtido y con mucha clientela. Desde hace dos años que se instalaron en la ciudad han ido perfeccionando sus técnicas con diversos cursos en cada una de los tipos de nail art que se realizan: piedras líquidas, craquelado, stamping (estampación), con efecto oro, plata, aluminio, azúcar… Casi cada día hay una diferente.

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Cuando llegas a Siberia Salón, Sofía enseña sus “abanicos de muestra” como estos de arriba y no sabes qué elegir entre la cantidad de modelos que puedes elegir. Porque si una es bonita, la otra lo es más. Pero ¡cuidado!, tampoco salgas como si fueras un árbol de Navidad. “Lo normal -me explica Sofía- es que la manicura se haga sencilla, en el color que cada una quiera, eso sí, permanente, y luego, se trabaje sobre una sola uña una de estas técnicas de nail art.”

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Detalle de varios modelos de uñas a elegir. A la izquierda, una uña realizada con la técnica de piedras líquidas.

Una de las que más me llamó la atención es la de piedras líquidas (a la izquierda de la imagen), que se hace puliendo bien las uñas; siempre hay que pulirlas para dejarlas más delgadas. A continuación, se aplica un gel y se seca debajo de una lámpara de secado de uñas y luego una capa de un gel constructor transparente y se vuelve a meter la uña a la lámpara de secado. Este aparato tiene una importancia tremenda porque si no la duración del nail art sería más del triple de tiempo. Se pule bien la uña para conseguir una superficie totalmente lisa. Ahora es el momento de hacer el dibujo que queramos y se empieza a preparar la piedra líquida con purpurinas mezcladas con un gel constructor transparente que se coloca sobre la zona de la uña donde se haya dejado el espacio para poner la piedra líquida. Se vuelve a colocar la uña sobre la lámpara de secado para que el gel no se mueva y se seque. Por último, se aplica una base transparente y se seca otra vez. Todo esto se hace con un cuidado exquisito y con cada uña se tarda unos 20 minutos más o menos. Luego, ahí está el resultado.

Lo más difícil de estas técnicas de nail art es el dibujo y no todas las manicuras saben hacerlo porque además se necesita una precisión casi de cirujano. Me pareció dificilísimo y minicioso. Mirad si no estás imágenes realizadas a una clienta.

Puedes llevar maravillas en las uñas si quieres y, de verdad, que quedan preciosas. Además, suelen durar unas tres semanas y no necesitan demasiados cuidados; tan sólo no usar productos químicos y ponerse guantes. Luego, para quitar tanto la manicura permanente como el nail art tienen que hacerlo en un centro profesional porque no es tan fácil como eliminar la laca de uñas que usamos normalmente.

¡Mirad qué maravillas se hacen con este arte en miniatura! Por cierto, según Sofía, este año van a estar de moda los unicornios y los flamencos. Estáis avisadas.

Precio de la manicura permanente: 35 euros.

Precio de cada uña con nail art: 2 euros si es fácil y 4 euros si es complicado.

Siberia Salón

C/ Juán de Mena, 11. 28014 Madrid

Teléfono: 637 39 82 87