Un estudio clínico del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva ha demostrado que el jamón ibérico de bellota Cinco Jotas es beneficioso para la salud vascular al aumentar el colesterol bueno, reducir significativamente los niveles del colesterol malo y reducir la concentración de ácido úrico en sangre.

jamón ibérico

150 jamones ibéricos Cinco Jotas se han comido los 106 participantes en el estudio: casi 238 kilos de jamón.

No imagináis lo contenta que iba yo esta mañana a la presentación del estudio. Reconozco que soy una fan absoluta del jamón ibérico y que podría alimentarme con él. Evidentemente, comer sólo jamón ibérico es una entelequia que únicamente ocurre en mis sueños porque, con toda seguridad, tanto jamón no sería bueno. Pero un poco, sí; no solamente es bueno sino que es recomendable.

jamón ibérico

Dr. Emilio Márquez Contreras, responsable del estudio.

El estudio que se ha llevado a cabo en el hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva (dónde si no, que en esas tierras está Jabugo y su sierra de Aracena) se ha realizado en colaboración con el Distrito Sanitario de Atención Primaria de Huelva-Costa y Cinco Jotas y liderado por el doctor Emilio Márquez Contreras, responsable del estudio e investigación del centro y el doctor Antonio León Justel, director del hospital onubense.

Durante ocho semanas, 106 personas sanas de entre 25 y 55 año incluyeron en su alimentación diaria 40 gramos de jamón ibérico de la marca Cinco Jotas y sus análisis tras estas ocho sabrosas semanas se compararon con otros de ocho anteriores en las que su dieta fue la habitual. “Tras el estudio, podemos afirmar que el consumo de jamón de bellota 100% ibérico Cinco Jotas en una dosis de 40 gramos diario es recomendable para la población en general, ya que no incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y tiene además efectos favorables sobre diferentes lípidos y ácido úrico”, afirma el doctor Márquez que me ha jurado (y le creo) que durante todo el estudio él no ha probado ni una brizna de jamón y que sólo lo ha probado durante la presentación. Honradez y seriedad ante todo.

¿Qué beneficios han comprobado tras el estudio?

  • Aumenta el colesterol bueno: la ingesta de esos 40 gramos de jamón diarios conllevó un aumento sustancial de la concentración plasmática del colesterol bueno, más incluso que algunos fármacos recetados para pacientes con problemas de colesterol. Estos niveles elevados de colesterol HDL tienen efectos protectores ya que evitan la formación de placas de ateroma, responsables de la arterioesclerosis.
  • Reduce el colesterol malo y los triglicéridos: también se ha demostrado que el jamón de bellota 100% ibérico contribuye a reducir significativamente las concentraciones plasmáticas de triglicéridos y del colesterol LDL, conocido popularmente como colesterol malo, y que es una de las principales causas de las enfermedades cardiovasculares.
  • No modifica la presión arterial: importantísimo para la personas con la tensión alta que siempre tienen que abandonar la sal ya que el sodio produce retención de líquidos y, en consecuencia, hace aumentar la presión en las arterias. Pues con el ibérico esto no pasa.
  • No engorda: los pacientes del estudio no aumentaron de peso ni el perímetro abdominal, parámetro muy relevante en el desarrollo del síndrome metabólico.
  • Reduce la concentración del ácido úrico sanguíneo: siendo esto así, es un alimento que se puede recomendar especialmente en pacientes con hiperuricemia, e incluso, con gota.

Este estudio relevante no es el único que se ha realizado con nuestros jamones ibéricos. Afortunadamente para todos nosotros. Otro estudio similar realizado en Badajoz anunciaba también la disminución de los niveles del colesterol y la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (ASICI) también lo recomendaba contando con el asesoramiento de la doctora Carmen Gómez Candela, jefe de la unidad de Nutrición Clínica del Hospital La Paz, de Madrid, quien aseguraba que “sólo el aceite de oliva virgen tiene un contenido de ácido oléico superior al jamón ibérico.

 

Está claro que el estudio se ha hecho con uno de los mejores jamones o el mejor que hay en España y en el mundo, claro, el Cinco Jotas, que es como el Rolls Royce de los jamones pero… me queda una duda que, por supuesto, he trasladado al doctor Emilio Márquez Contreras y es si estos resultados serían los mismos para otros jamones ibéricos que no sean Cinco Jotas. “En principio no -ha contestado el doctor Márquez-. Cuando hacemos estudios con fármacos de una misma familia y hablamos de los efectos decimos que es probable que un medicamento de esa familia pueda tener los mismos efectos, pero no es seguro que eso ocurra. Con el jamón debe de pasar prácticamente lo mismo: todo va a depender de las características de como sea todo el proceso de producción hasta la degustación final. La elaboración de Cinco Jotas me la conozco muy bien porque la he tenido que ver para el estudio; de otros jamones ibéricos de Huelva, no lo sé porque éste tiene unas condiciones muy relevantes: hay una selección genética de los cerdos, hay una preparación muy especial de la montanera, se observa qué es lo que va a comer el cerdo y el proceso de curación y elaboración en la bodega. Si consigues que otras bodegas sean capaces de hacer lo mismo, cabe la posibilidad de que los resultados puedan ser similares. Es probable, pero no es seguro y clínicamente hay que demostrarlo.”

jamón ibérico

El jamón ibérico debe entrar en nuestra mesa.

Con toda esta información sobre el jamón ibérico, que como bromeaba el profesor Grande Covián, “el jamón ibérico es como un olivo con patas”, queda patente que nuestro jamón ibérico es un producto que podemos incluir en nuestra dieta y que, a la vista de los estudios realizados, es cardiosaludable. Y aquí, la OMS (Organziación Mundial de la Salud) debería recular en su afirmación de 2016 cuando encendió todas las alarmas al decir que dejáramos de comer alimentos procesados (es verdad), pero metía en el mismo saco a nuestros productos ibéricos, que han demostrado sobradamente su poder cardioprotector. “La OMS debería emitir un comunicado donde se dijera que con las carnes rojas hay que ser prudente, pero el jamón y otras carnes que puedan tener ácidos grasos monoinsaturados pueden ser consumidos porque van a favorecer su salud cardiovascular”, ha finalizado el doctor Márquez.