Acabo de descubrir Mishki, y no es un lindo gatito sino una marca nicho de cosmética vegetal amazónica y de comercio justo, que promueve el cultivo de especies vegetales autóctonas en varias comunidades agrícolas de Cuzco.

Un proyecto desarrollado gracias a la ong Oxizonia para proyectos de conservación y reforestación. Pero que llega hasta mí a través de Yersana, un herbolario de Elche… y es que justo esta marca de Yana Cosmetics se vende en muy pocas farmacias instaladas casi todas en el Levante español y por supuesto online.

papas Moradas

Mishki es una palabra quechua que significa dulce; y que fonéticamente presenta un sonido muy agradable, poético. Basta repetirlo como un mantra para darse cuenta.

Yana Cosmetics surge en Huancayo, en diciembre del 2004, durante un taller sobre la especie Solanum tuberosum: la famosa papa morada que se cultiva por aquellos lares. Inspirados en la biodiversidad y el impulso de desarrollo  aparece la idea para formular y desarrollar cremas de belleza facial en base a productos naturales orgánicos nativos del Perú.

El Perú es un país muy rico en recursos naturales, su biodiversidad ofrece un campo muy amplio de posibilidades debido a la gran cantidad de plantas con propiedades muy especiales para la salud, la nutrición y también la cosmética. El objetivo de Yana Cosmetics no solamente es desarrollar productos cosméticos a base de recursos vegetales nativos, también mejorar la calidad de vida de las familias que los cultivan, y por otro lado, resguardar y preservar la biodiversidad y el medio ambiente.

La consolidación de todo esto se produce gracias a una alianza con comunidades y agricultores del interior del país, con quienes se han establecido los medios para el suministro y provisión de materia prima; mientras que la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos junto al apoyo de la Universidad Agraria La Molina han cooperado para concretar el estudio e investigación científica.

He estado probando la crema hidratante para cutis normal a seco, a base de una fruta de la selva peruana: ungurahui, muy rica en ácidos grasos esenciales Omega 3, 6 y 9.  Me ha gustado bastante, incluso su textura que se abosrbe muy bien. Mejor aplicar poca cantidad y extender muy bien en las zonas más secas de rostro y en el cuello y escote, esos grandes olvidados de la hidratación diaria, que para algunos acaba en la barbilla… ¡Qué tacaños!

Crema Facial Regeneradora e hidratante 50 gr MISHKI. Es casi como una pomada medicinal, contiene gran concentración de activos, en este caso, ácidos grasos Omega 9, 6 y 3 presentes en el aceite de la especie vegetal Oenocarpus bataua L. procedente de la Selva Peruana. Hidrata la piel proporcionando mayor elasticidad y suavidad sin dejar una molesta capa oleosa. Con aroma amaderado.

Precio: 19,95 euros/ 50 gr.

Agua tónica antioxidante 100 ml MISHKI. Este spray contiene un agua milagrosa, pero su dispensador, al menos el que yo he probado en lugar de pulverizar pulveriza un chorro a presión, que en mi caso fue directo al párpado como un disparo. A partir de entonces quite el dispensador y utilicé directamente el líquido como tónico. Tiene un aroma fresco medicinal y es muy refrescante. Me encanta y tiene las virtudes antioxidantes de la muña, Satureja procedente de la Sierra Peruana. Descongestiona y suaviza la piel.

Precio: 19,95 euros/ 50 ml.

Mishki no contiene derivados de petroquímica, ni parabenos, ni detergentes. Recomendada para pieles sensibles, con dermatitis, rosácea… Apto para uso durante el embarazo o procesos de quimioterapia. Con certificado natural en trámite para 2017.