La belleza es igual a naturalidad según se desprende del primer Estudio sobre la Percepción de la Belleza para los Españoles, elaborado para L’Oreal España por Ku Experience.

Leer, poner música, estar en paz y tranquilidad, el olor del café de la mañana…Todo esto y más.

¿Con qué palabra la describirías tú?

Belleza

Photo credit: El Centinela via Foter.com / CC BY-NC-ND

No tienes más que ir al Diccionario de la Real Academia para descubrir el significado de lo bello: “que por la perfección de sus formas, complace a la vista o al oído y por extensión al espíritu”. Hablamos de belleza, no de “guapura”. Desde que Pedro Pablo Rubens pintara Las tres Gracias, que fueron símbolo de belleza durante siglos, la percepción que tenemos de esta cualidad ha cambiado muchísimo. Lo que se ha comprobado tras el estudio es que los españoles hemos dejado la sociedad superficial del “hacia fuera” para comenzar a percibir el atractivo con alma, algo más introspectivo.

Aunque se siga viendo bello un cuerpo bonito, unos ojos grandes o una piernas largas y torneadas, este tipo de belleza ha pasado a un segundo plano. Ya no hablamos sólo de adquirir cremas ni llevar el modelito de alguna celebrity ni siquiera que te digan lo guapa que eres. Es mucho más: de los 1.000 españoles entrevistados, el 70% relaciona la belleza con la naturalidad y el 59,3%, con la actitud, seguidos por la subjetividad (58,3%), la multisensorialidad, la cultura, el atractivo interior… Como veis, hemos roto los moldes. “Es un cambio de paradigma que se ha consolidado en 2017 pero que comenzó en 2008 con la crisis, cuando se comenzaron a transformar todos nuestros valores, incluidos los de la belleza. El concepto tradicional de belleza se ha quedado anticuado y ahora se relaciona con algo más integral”, afirma la socióloga Pilar Parra, de Kuo Experience y directora del estudio.

Belleza

Chema Concellon via Foter.com / CC BY-NC-ND

Lo que sí choca es que hombres y mujeres nos vamos pareciendo más (a Dios gracias) en esta percepción, y se ha quedado atrás la imagen que de nosotras se tenía en los años 70 y 80 del siglo pasado con ese ideal de mujer que rezumaba machismo por todos los lados. ¿Seguro? Al menos es lo que se desprende del estudio, aunque, si queréis que os diga la verdad, me resisto a creer que exista tanta igualdad si, por ejemplo, el Tribunal de Justicia de Madrid declaró discriminatorio obligar a las trabajadoras a llevar tacones. Como si los tacones fueran un sinónimo de hermosura. Y lo mismo con los escotes.

Lo que realmente define la percepción de la belleza es la edad. Y no porque las mujeres parezcamos invisibles pasados los 40 (es que ya no me miran por la calle, he oído decir cientos de veces), sino que percibimos otras virtudes.

Las personas -hombres y mujeres- que están entre los 18 y 34 años o “Exploradores”, como los denomina el estudio, identifican la belleza como subjetiva y multisensorial y los hombres más jóvenes asocian la belleza a la sexualidad. Los que están “En crisis” -hombres entre 35 y 44 años y mujeres de 45 a 60- (vaya: estoy en crisis), el asunto ya varía: los hombres quieren seguir siendo veinteañeros pero la realidad les llama y se rebelan y las mujeres sienten/sentimos el síndrome del nido vacío. Para estos varones, la sexualidad pierde protagonismo pero siguen resaltando la belleza del cuerpo, mientras que las mujeres le dan mucha más importancia a la autoestima y al bienestar individual. La belleza entendida como “guapura” se ha va diluyendo.

En esta misma franja de edad, más o menos, están los “Estabilizados”, hombres de 45 a 54 y mujeres de 35 a 44. Se han cambiado las tornas de género frente al grupo de los “En crisis”. Ambos coinciden en encontrar la belleza en la felicidad y en el arte. Se nota en este grupo que están en un momento de la vida estable.

Belleza

Mujer frente al espejo, de Theo Van Rysselberghe

En el otro gran grupo –“En Armonía”– están los hombres de 55 a 75 años y las mujeres de 65 a 77; son las personas que ya han logrado sus aspiraciones en la vida. Las mujeres empiezan a valorarse más a sí mismas y a su propio bienestar; defienden que la belleza es el sosiego y la tranquilidad. Casi la mitad de los entrevistados afirma que la belleza es espiritualidad.

¡Cómo cambiamos! Y ¡cómo valoramos la belleza en su justa medida! La belleza interior gana adeptos aunque no se reniega de la exterior. Es más, una va ligada a la otra, lo que demuestra que cuando las personas nos cuidamos, nos vemos mejor y nos sentimos mejor.

Como afirma el manifiesto de L’Oreal España, haciendo referencia al filósofo Francis Bacon, “La belleza está en los ojos del que mira”, y por eso han creado un site en internet www.elobservadordelabelleza.com para ayudarnos a contemplar la belleza que reside en todas partes y desde todos los puntos de vista.

Y para ti, ¿qué es la belleza?