Mommy style, vestir como tu madre y ser la más pintona
Nuestras madres siempre fueron las más guapas y listas, pero también las más estilosas. Basta echar un vistazo al tradicional ‘disfraz de madre’ de los 90 (vaquero gastado de tiro alto, jersey talla XXL de ochos, bolso extragrande lleno de artilugios de toda la familia, blusa estampada y zapatillas de lona blanca) para percatarnos de que nada ha cambiado desde entonces: las post púberes que todavía no sueñan con fertilizar sus úteros visten exactamente igual.
Sea por la crisis, porque apoyamos el consumo de moda sostenible, porque la nostalgia es tendencia, por rendir tributo a esas esforzadas mujeres que nos parieron, porque primamos la comodidad por encima de todo o porque el futuro es incierto y vestir acorde a él, más todavía, lo cierto es que lo que ahora conocemos como retro (o vintage) pega fuerte entre la mocedad. Veamos algunas prendas del mommy style que hemos rescatado con ganas.
El vaquero de tiro alto
Imprescindible hit de las cadenas de moda rápida desde hace ya unas cuantas temporadas. Confieso que jamás he entendido este patrón que sólo favorece a las cinturas de avispa, circunstancia esquiva cuando una ha cumplido con la biología como marca la naturaleza. Con todo, eso de llevar el pantalón a la altura del ombligo es tendencia, y hasta cuesta encontrar un tiro bajo del que descolgar alegremente las lorzas. Combínese este modelo de pantalón con una pernera ancha y tendrá un look que arrancará suspiros de melancolía el primer domingo de mayo.
El jerseicito viejo de lana como de ir a la montaña
Mejor cuanto más grande, usado y requetebordado. Si tiene ochos, rombos o cenefas y te cubre tus caderas de mujer de cosecha, te acreditas como revivalista profesional, aunque ahora las marcas son muy cucas y saben explotar los motivos de nuestra era. Ya tú sabes: que si las piñas, que si las palmeras, que si los flamencos, que si los renos…
El bolso tamaño repartidor de Correos
Mary Poppins vs Marie Kondo… fight! De cómo llevar media casa a cuestas sin necesidad de caravanas, ni remolques. En aquellos bolsos maternales lo mismo te encontrabas el imprescindible osito del bebé como la moto del de 18. ¿Cómo lo hacían? Pero sobre todo, ¿de verdad estamos dando buen uso a nuestros bolsos gargantuescos? ¿No nos harán pupa en la espalda a largo plazo? (aquí es conveniente atender a la sabia experiencia materna) ¿Existe una relación metro-precio, como en los pisos? ¿No es un poco perverso que ahora los llamemos ‘shopping bag’? ¿El tamaño importa? Ahí te dejo con esas dudas filosóficas, querida lectora y posible practicante del mommy style.
SoloLola
Aquí una mami de los noventa, que ha seguido usando los vaqueros de talle alto contra viento y marea porque son los que me resultan más cómodos. Ha sido un horror los años en que, para entrar en un vaquero, necesitabas calzador y mudar la piel cuando conseguías quitártelo. Si tus piernas no son palillos, muy chungo.
Mis jerséis de ochos, o los enormes con colores espantosos, aún los están llevando mis hijas, y alguna cazadora vaquera de talla XL, también.
Lo del bolso es una característica común que más nos valdría haber cambiado hace tiempo porque, como dice Towanda, solo sirve para destrozar la espalda y no encontrar el monedero justo cuando estás con una cola de muerte detrás tuya en el super.
Gracias, chicas. De vez en cuanto es un subidón ver que hablan bien de tu generación 😉
lolette
Buen plan !!!