El balneario de Segura es un centro nuevo o seminuevo porque abrió sus puertas este verano después de que se cerrara en 1983. Ahora ha renacido sobre sus cenizas y lo han dotado de piscinas, saunas, cabinas de masaje, 48 preciosas habitaciones… Ubicado a cinco kilómetros de la localidad Segura de los Baños, en la provincia de Teruel y a una hora de Zaragoza, se sitúa en una garganta a la que se accede por una mínima carretera llena de curvas y barrancos. Tras ellos, asoma un edificio de líneas sencillas, aunque no imaginas lo que te espera cuando traspasas su amplia puerta de cristal.

 

Balneario de Segura

Espacios amplios, atmósfera suave, decoración elegante es lo primero que se percibe cuando entras en el Balneario de Segura, que pertenece al mismo grupo que explota el balneario urbano de Alameda, en Valencia. Llegar allí tiene su miga. Desde que dejas la carretera nacional hasta que accedes a la explanada del balneario, el camino es tortuoso y estrecho: dos coches no caben. Lo mejor es optar por dejarte llevar por el paisaje porque, de verdad y a pesar de la cursilada, es un “marco incomparable”. Estamos a unos 1.300 metros de altitud y allí, a pocos metros del balneario, te encuentras con el río Aguas Vivas, de donde se nutre el balneario de Segura. Este río es un afluente del Ebro y, después de algún recorrido, pasa justo por debajo del balneario. Allí llegan sus aguas bicarbonatadas cálcicas, de mineralización media-baja e indicadas para tratar trastornos del aparato digestivo, del hígado, de los huesos, articulaciones y músculos; son alcalinizantes, diuréticas, anti-reumáticas, fortalecen el sistema inmunitario y mejoran el aspecto de la piel.

Balneario de Segura

Dice la tradición que fue el franciscano Padre Selleras a principios del siglo XVI, quien vivía como un ermitaño por allí, el primero que usó las aguas del balneario con fines medicinales, y en el siglo XVIII el Cabildo Eclesiástico de Segura comenzó a construirlo al ver la afluencia de personas que acudían a beber y bañarse en las aguas para mejorar sus dolencias. El balneario atravesó diferentes momentos, cerró en 1983 y hasta hace unos años no se iniciaron las obras que han concluido este verano.

Balneario de Segura

Dos piscinas, una con salida al exterior, un canal para cura Kneipp, duchas circulares, estufas y baños de vapor, cabinas para terapia de chorro a presión y sauna forman parte de sus amplias instalaciones. Y ya que estaba a mi disposición, me di el gran lujo de probar casi todo.

Dentro de una de las piscinas, a más de 37º C (el agua se calienta en el propio balneario porque no sale a esta temperatura del manantial), te sientes flotar, y más si tienes a tu disposición al doctor Pablo Olabe, investigador de la UCAM -Universidad Católica de San Antonio de Murcia- y director del Servicio de Fisioterapia del balneario Thalasia, que acude una vez al mes al balneario de Segura a realizar su programa de fisioterapia en el agua. La técnica se llama Water Dream y tiene como finalidad obtener mejoras en aspectos físicos en las áreas de traumatología, reumatología y neurología. El agua permite que los movimientos sean más pausados; la fisioterapia dentro del agua permite trabajar mucho mejor. Flotando en el agua y con los ojos cerrados, el doctor Pablo Olabe va moviendo mis pies, mis piernas, mis brazos, mi espalda, mis hombros, mi cabeza sin fuerza. Estira y encoje mis músculos y ellos le siguen. Parece un baile en el que pierdes el sentido de la orientación: realmente no sabía si iba hacia un lado o hacia otro o si estaba a punto de chocar contra uno de los lados de la piscinas. La media hora de esta fisioterapia acuática pasa en un santiamén. El doctor Pablo Olabe me recomienda fortalecer mis tobillos y relajar mi espalda. Allí, en ese ambiente, es muy fácil. Veremos aquí, sentada ante el ordenador, qué tal se da.

También probé el Ai-Chi, técnica japonesa de terapia acuática, que ayuda a mejorar el equilibrio. Con el agua a la altura de los hombros y usando la respiración profunda vas realizando movimientos suaves con las piernas, los brazos y la cabeza. No es un ejercicio difícil pero sí es relajante.

Balneario de Segura

Nada más acabar con el Ai-Chi me fui derecha a la cabina de masaje donde Elena, que había sido la monitora de esta técnica japonesa, se empleó a fondo en una masaje relajante del que salí como si tuviera alas y sobrevolara alguna de las montañas que rodean el balneario.

Balneario de Segura

Y si lo que te gusta es pasear, el balneario de Segura ofrece, entre sus programas paseos por los alrededores, además de otros muchos tratamientos, una experiencia de relax para quienes deseen simplemente descansar y disfrutar del entorno; una experiencia detox y puesta en forma; una experiencia para rejuvenecer con sus aguas mineromedicinales, terapias wellness, las actividades físicas y una nutrición terapéutica, además de sus tratamientos en cabina con la marca de cosmética Perricone; una experiencia para adelgazar con una dieta personalizada y una combinación de tratamientos termales, chorros a presión y masajes reductores o bien, sólo recuperarse del estrés o del cansancio acumulado.

Balneario de Segura

Las habitaciones son cómodas -la cama mide 2,10 por 2 metros-, bonitas, bien decoradas y con unas vistas excepcionales. Le pongo un pero al cuarto de baño donde no falta nada; para mí más bien sobra la bañera en algunas habitaciones y falta una ducha; el acceso a una bañera es más complicado cuantos más años tienes y éste es un balneario para adultos. Hay varios tipos de habitaciones, algunas en suite, que sí que tienen ducha.

Balneario de Segura

La decoración, realizada por el decorador valenciano Carlos Serra, es de inspiración colonial: maderas naturales, alfombras, linos y cuero se funden con el entorno natural agreste y tiene ecos del modelo de lodge africano; un hotel, basado en la exclusividad y la calma en 48 amplias habitaciones, muchas con terraza.

Balneario de Segura

Al frente de los fogones está Vipul Bhardwaj, un cocinero de Nueva Delhi, que habla un castellano casi casi perfecto y cuya dedicación y educación es de nota alta. Sus menús son variados y sabrosos y cumplen a la perfección el principio para el que está elaborado: sano y variado. Partiendo del Slow Food, estos menús se vinculan a los distintos programas, necesidades y objetivos del cliente, partiendo de una cocina mediterránea con productos orgánicos de temporada y con inspiración ayurvédica.

Desde luego que el balneario de Segura es un lugar ideal para descansar, olvidarse del mundanal ruido (no hay cobertura de móvil aunque sí hay wifi abierto, con lo cual también está asegurada la conexión si no puedes desconectar ni un minuto) y relajarse con los programas que propone el balneario o simplemente mirando el paisaje.

Precio en pensión completa por día: 181 euros por persona y día (Incluye: alojamiento, desayuno, almuerzo, cena, acceso libre a la piscina activa, canal de cura Kneipp, sauna seca, baño de vapor y gimnasio). Para otros programas, preguntad.

Balneario de Segura

Partida de Baños de Segura s/n, 44793

Segura de los Baños, Teruel

Teléfono: 978 75 22 41