Amazon lo carga el diablo.

Y quien dice Amazon dice cualquier otro pesebre, virtual o físico, donde una persona que se vista por los pies pueda experimentar el síndrome de compra compulsiva, una afección psicológica que se acompaña de tensión, euforia, obsesión y elaboradas mentiras sobre el tema una vez los seres queridos están alerta.

Sanitas advierte de los peligros de este síndrome, que afecta a 450.000 españoles y se recrudece con la llegada de las rebajas. Según indica Blanca Intza, psicóloga de Sanitas, “la mayoría de los estudios indican que ocho de cada diez afectados son mujeres. El inicio se da en torno a los 18 años y la media de edad de los pacientes con problemas de compra compulsiva es de 31 años”.

 

¿Un mal esporádico, sujeto a las rebajas estacionarias? Desgraciadamente, no. La experta califica el síndrome de compra compulsiva como ‘crónico’ debido a “la llegada del e-commerce y factores sociales y culturales propios de países desarrollados, donde existe una economía de mercado y cada vez crece más el número de productos disponible, la obtención del crédito y el tiempo libre.

Hay 3 criterios que ayudan a detectar el problema: la intensidad, la frecuencia y la duración del periodo de compra. Como explica la psicóloga Blanca Intza, “se establece que una persona sufre este síndrome en caso de que realice más de 10 episodios de compra al mes durante 6 meses y de forma intensa”. Las compras suelen venir en medio de un carrusel de emociones: urgencia durante la adquisición, placer al aliviar este anhelo seguido de euforia y ‘depresión’ y preocupación por encontrar un nuevo objeto de deseo. Además, quienes lo padecen suelen mentir a los demás respecto al dinero y el tiempo empleado en las compras y se muestran irritables, nerviosos y/o insomnes, lo que termina afectando a la vida personal.

sindrome-de-compra-compulsiva-1

Localizar el problema y querer curarse es el primer paso para tratar este síndrome de compra compulsiva. Después, y como quien ‘se quita’ de cualquier otra adicción, tener un control del entorno para que no vuelvan las ganas de compra, por lo que durante un tiempo es aconsejable evitar centros comerciales o navegar a en las webs de compra preferidas. También la prevención, generando estrategias con la ayuda de amigos y familia para evitar la recaída (“si es el cumpleaños de tu pareja, pide ayuda para realizar la compra de forma medida”, recomienda la psicóloga de Sanitas).

Otras ideas para consolidar los resultados y no volver a comprar sin ton ni son, son planificar lo que se quiere comprar y añadir un presupuesto inamovible, posponer posibles compras ‘de chollos’, ir de compras con un estado de ánimo estable y hacerlo acompañadx para no detenerse demasiado y enriquecerse con otro punto de vista.