Un nuevo compuesto químico, la ivermectina, se ha demostrado capaz de vencer la rosácea.

Para combatir la rosácea, esa afección cutánea que frecuentemente provoca enrojecimiento y vasos sanguíneos visibles en la cara, ya existen nuevos medicamentos que ayudan a disminuir sus síntomas de forma considerable.

Esta enfermedad de la piel, cada vez más frecuente, cursa con piel colorada en las mejillas y nariz, y se denomina rosácea eritematotelangiectática, también puede asociarse a granitos en la misma zona y se trata de la rosácea papulopustulosa.

Es un problema crónico que nunca llega curarse del todo, pero se puede cuidar y controlar.

rosácea

Como os contábamos en este post, la rosácea afecta a unos 45 millones de personas en el mundo: hombres y mujeres, pero sobre todo mujeres de entre 30 y 50 años de piel clara, con fototipos de piel I y II.

Se caracteriza por enrojecimiento facial, protuberancias inflamadas y rojizas, problemas en los ojos -aproximadamente la mitad de las personas que tienen rosácea también sufren de ojo seco e irritado, y párpados inflamados y enrojecidos- e hipertrofia nasal, hasta parecer que la nariz tiene aspecto bulboso (sobre todo en los hombres).

Si eres mujer, tienes la piel blanca y dañada por el sol, tienes más de 30 años, fumas y tienes antecedentes familiares tus posibilidades de padecer esta afección son mayores, según afirma la Clínica Mayo.

Para luchar contra la rosácea papulopustulosa está a disposición de los dermatólogos un nuevo medicamento, la ivermectina, un compuesto químico derivado de la avermectina, que la produce la bacteria Streptomyces avermitilis. Precisamente, por este descubrimientos los investigadores William C. Campbell y Satoshi Ōmura fueron galardonados con el premio Nobel de Medicina de 2015. 

“Se trata de un compuesto antiparasitario que ha permitido la curación de enfermedades como la ceguera de los ríos (oncocerquiasis) o la elefantiasis (filariasis), con importante repercusión en países tropicales en vías de desarrollo. Además la ivermectina también tiene efecto antiinflamatorio”, explica la doctora Lorea Bagazgoitia, dermatóloga y autora del libro Lo que dice la ciencia sobre el cuidado de la piel.