Determinadas, auténticas y con mucho carácter. Las propuestas capilares para este otoño-invierno llegan pisando fuerte.

Esta temporada no hay momento para los peinados de pánfila. Los estilistas más punteros parecen haberse puesto de acuerdo en dibujar siluetas aguerridas, de mujer conquistadora a la que nada excita más que un desafío.

Ya has experimentado en tus propias carnes que no es lo mismo peinarse con un par de coletitas que con una mata de rizos salvajes o un corte pixie–para ilustrar la digievolución personal a través del peinado, véase Grease y la metamorfosis del personaje de Olivia Newton John de insulsa posadolescente a mujer segura de sí misma-. Veamos qué nos depara el invierno en materia de actitud.

Raffel Pages describe a una mujer poderosa en su colección Ride. Inspirada por los ‘jinetes urbanos’ que forjan su propia leyenda, sus peinados se atribuyen libertad, arrogancia y el derecho fundamental a inventarse a una misma.

Los tonos se ciernen entre el rubio caramelo y el naranja rojizo quemado (cómo me gusta este correctísimo español en 3 palabras, sin un solo acrónimo pocho) punteados por la nota disidente del malva lavanda.

El estilo pone el acento en la sofisticación gracias a cortes salvajes, pero muy construidos, flequillos irregulares y efectos de escalera, a imagen y semejanza de las crines de los caballos y sus intrincados peinados: colas retorcidas, efectos trenzados de aspecto mate y menos trabajado…

Despejar la nuca es la máxima de los estilistas de New Look Barcelona. Recogidos pulidos y muy estudiados que levantan las facciones con la precisión del bisturí de un cirujano plástico (que cantó McNamara), pero… ¡sin pasar por quirófano!

Femenina, elegante, delicada y todo lo que tú quieras, pero a tope de poderío, riesgo y seguridad. Así es el retrato robot de la mujer de Isaac Salido  esta temporada, un perfil alto que se declina en coloraciones temporales de fantasía sin decoloración (por ejemplo, en azul universo o verde esmeralda) y cortes clásicos renovados por su pericia con la tijera.

¿Que qué pasa con las canas? Se mantendrán a raya, pero visibles. Nada de ocultar una importante seña de identidad.