He probado un gadget que rejuvenece la mirada y ayuda a eliminar bolsas y ojeras.

¿Sabías que la piel del contorno de ojos es hasta 5 veces más fina que la del resto del rostro? De ahí que sea tan proclive a expresar signos de envejecimiento y cansancio como las patas de gallo, ojeras, bolsas o flacidez de los párpados.

Una tiene siempre dos opciones ante este panorama: 1) asumirlo con entereza y sentirse orgullosa de la realidad de su mirada (al fin y al cabo, todos estos ‘horrores estéticos’ son perfectamente normales, propios de una vida y genéticas sin tacha), 2) suministrarse periódicamente un tratamiento de medicina estética.

Y antes que esta toma de decisiones, prevenir, enlentecer y mimar el proceso natural de envejecimiento con estrategias agradables, como exfoliar la piel una vez a la semana y aplicarse un buen contorno de ojos, beber mucha agua, ponerse un par de bolsitas de manzanilla a modo mascarilla y / o recurrir a tratamientos de cabina no invasivos. Como la presoterapia para la mirada que propone la gran dama de la belleza Carmen Navarro, a base de aparatología apta, incluso, para quienes sólo disfrutan con el tacto manual –no sólo la máquina no molesta nada, sino que da gustirrinín-. Los resultados son muy positivos siempre que se enfoque con periodicidad y como tratamiento preventivo. Paliativo, hasta cierto punto.

Dicho de otra manera: no esperes a que te salgan las arrugas y demás mandangas (bolsas, ojeras, mirada de oso panda) porque te costará mucho más deshacerte de ellas, si es que te molestan.

contorno-de-ojos-1

El tratamiento se realiza gracias a una especie de antifaz que realiza un masaje inteligente en los puntos de acupuntura y que estimula el drenaje de las bolsas y alivia la tensión muscular del entrecejo y el contorno de ojos. Además, incorpora el elemento de la temperatura (siempre que no haya bolsa) para favorecer la penetración de los activos cosméticos, mejorando la circulación sanguínea y reduciendo la sequedad del contorno de ojos (ya sabes, sequedad = terreno abonado para la ‘rotura’ de la piel, también conocida como arruga).

Todo ello cómodamente tumbada en la camilla y siendo la feliz receptora de distintos masajes manuales. En la cabeza, en cuello y hombros, en los pies…

El resultado es una mirada mucho (mucho) más descansada y abierta y una piel más lisa, hidratada y rellena. La ojera se difumina como si hubieras aplicado corrector.

Se recomiendan 3 sesiones, 1 semanal, como tratamiento de choque. A continuación, 1 mensual como mantenimiento.

Precio por sesión: 130 euros.

Carmen Navarro cuenta con 6 centros en Madrid y otro e (uno de ellos en El Corte Inglés de Castellana y otro en El Corte Inglés de Princesa).