Bienvenida a un nuevo capítulo de “Sexo en el villorrio”, una serie de consejos 5 soluciones a problemas concretos.

Casi nadie lo reconocerá públicamente. Aun así el sexo, aparte de disfrutarse, a veces es copiosa fuente de preocupación. Quizá por ello la app mediQuo (chat médico 24 / 7 con colegiados de distintas especialidades) ha decidido abrir la caja de Pandora y desvelar cuáles son las consultas sobre sexología más frecuentes.

¿Alguna revelación sobre la especie humana? Pocas, somos más bien previsibles: a ellas les preocupa su capacidad de gozo y a ellos, la duración del acto sexual. Vamos a tratar de arrojar algo de luz y relajación mental, que es lo que nos hace falta.

Pero la llegada anticipada de la primavera, sin duda altera la sangre y las ganas de copular.

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-“No siento nada durante las relaciones sexuales”.

Las causas son múltiples, y algunas veces tienen solución. Entre ellas, se puede dar la falta de conocimiento sobre el cuerpo y sobre prácticas sexuales, olvidarse de los preliminares, no saber lo que se desea, los conflictos con la pareja, que no te gusten las habilidades de la otra persona… La especialista en sexo Claudia Kösler explica: “el placer se alcanza teniendo buena conexión y comunicación con la pareja y con uno mismo. Lo más importante es conectar con el propio placer”. A lo que añadiría “y no tener vergüenza de pedir lo que te gusta, aunque te parezca raro” (si tu pareja se asusta siempre podéis hablar de ello).

-“Quiero aguantar más en la cama”.

El hombre está educado para ser un semental irreductible, y no alcanzar esa meta puede producir una intensa angustia. La doctora comenta “la calidad está por encima de la cantidad. Aguantar más en la cama requiere control sobre la propia excitación, combinar distintas prácticas sexuales, cambiar de ritmo… ¡esto no es un carrera!”.

-“No llego al orgasmo. ¿Qué me ocurre?”.

Talón de Aquiles de mujeres con ideas negativas sobre el sexo o con desconocimiento sexual, del cuerpo y de sus sensaciones. No olvides que la mente es el órgano sexual más importante y, como aconseja la doctora, “relájate, céntrate en lo que sientes y déjate llevar”. A su vez, revisa tus creencias sobre el sexo puesto que el diálogo interno afecta a la fluidez con la que vas a vivir tu sexualidad.

-“Eyaculo muy rápido, ¿cómo puedo solucionarlo?”.

De nuevo, nos encontramos con una miríada de causas, cada una con su posible solución: problemas orgánicos, diabetes, estrés, hipersensibilidad parasimpática, ingesta de drogas o medicamentos, falta de control sobre la excitación, falta de experiencia… La doctora Kösler recomienda “hacer un estudio completo para poder aplicar el tratamiento adecuado. En general se suele recomendar ejercicio de relajación, técnicas conductuales para controlar la excitación, ejercicios para el suelo pélvico, cambiar hábitos sexuales y, por supuesto, mejorar los hábitos diarios de alimentación y descanso”.

-“No siento deseo por mi pareja”.

Distintos problemas de salud, de estilo de vida (estrés, falta de tiempo, ingesta de antidepresivos o anticonceptivos hormonales, hacer siempre lo mismo de la misma manera) pueden afectar (y mucho) el deseo sexual. Localizar el detonante es esencial para poder trabajarlo. Entre las prácticas que lo mejoran, se encuentra “explorar el cuerpo del otro, mejorar la comunicación, usar fantasías, leer novelas eróticas”… Y, claro, intentar ser creativa y variar la actividad.