Celulitis, ¿puedes salir del hoyo? Sí y no, pero te damos las claves esenciales para prevenir y los tratamientos médicos para reducir su avance.

Los expertos ofrecen soluciones de diagnóstico y tratamiento precisos bajo la perspectiva médica, estética y quirúrgica. Ayudan a paliar el problema en gran medida, siempre es mejor actuar desde las primeras fases de desarrollo, los años, los kilos y la celulitis instalada durante años se hace más resistente a las soluciones.

Sin embargo, el sueño de vencer la celulitis de una forma definitiva y sin ningún esfuerzo por tu parte todavía no se ha convertido en realidad. Los tratamientos más eficaces para eliminar la celulitis siguen exigiendo disciplina y una revisión de tus hábitos de vida.

Sentimos comunicarte que los milagros no existen y los médicos-estéticos tampoco tienen la varita mágica para conseguirlo, aunque hay muchos avances que pueden hacer verdaderas maravillas por nuestro cuerpo.

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Lo primero es conocer al enemigo

La celulitis a la que nos referimos es esa que hincha nuestra silueta con una especie de envoltura corporal (lipodistrofia), caracterizada por la piel de naranja, pequeños hoyuelos o hundimientos en la piel con acúmulos de grasa, que afectan predominantemente a la mujer y que se localizan en el tejido conjuntivo subcutáneo. Sus zonas favoritas de instalación son las caderas, muslos y glúteos. Aunque puede llegar a invadir la espalda, brazos, pantorrillas y tobillos.
Puede aparecer a cualquier edad, aunque muchas veces coincide con épocas en que los cambios hormonales son muy importantes como los que se producen en la pubertad, el embarazo y la menopausia.

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Nos sobran los motivos

No hay duda estamos sobradas de causas que nos indican exactamente donde se va a colocar esa doble silueta no deseada que desdibuja los contornos. La celulitis es de carácter sexual secundario completamente femenino. Afecta al 90% de las mujeres. Por su alta frecuencia, muchos autores la consideran un carácter sexual de la mujer como el desarrollo de las mamas o la distribución del vello.
La celulitis es un tipo de grasa que no disminuye con la dieta como la grasa periocular. Nuestro enemigo común, femenino y singular se localiza en la región de las caderas y muslos debido a los acúmulos de grasa resistente relacionada con los estrógenos.
Existe un origen patológico que afecta al sistema hormonal y enzimático, desencadenando una alteración del tejido conjuntivo. Las células adiposas se congestionan y sobrecargan de triglicéridos, aumentando la viscosidad del propio tejido. Se produce entonces, una transformación fibrinoide formando una red subdérmica de fascículos hinchados y con fibras de colágeno degenerado.
Después la celulitis se asocia a un déficit vascular debido a la compresión ocasionada por los adipocitos sobrecargados de triglicéridos. La circulación se endentece y empieza la retención de líquidos.

Factores que favorecen la celulitis

Los factores coadyuvantes para la propagación de esta cadena de desdichas son muchos, desde sedentarismo, uso de ropa muy comprimida que favorece la retención de líquidos. El tabaco no ayuda precisamente, más bien al contrario, ocasiona vasoconstricción periférica.

1. Factores endocrinos: embarazo, menopausia, ciclo menstrual, pubertad, medicamentos hormonales (anticonceptivos, etc.)
2. Genéticos: predisposición hereditaria dentro de las mujeres de tu familia.
3. Trastornos circulatorios: Las alteraciones circulatorias producen una insuficiente eliminación de los líquidos que están en el tejido que rodea a las células grasas.
4. Hábitos de vida: Sedentarismo, alcohol, tabaco, estrés. El tabaco produce una vasoconstricción en los vasos sanguíneos, lo que dificulta la eliminación de líquidos. La ropa demasiado apretada y las fajas producen una compresión que causa trastornos circulatorios.
5. Alimentación inadecuada: La celulitis puede aparecer en mujeres de peso normal, obesas y delgadas. Celulitis no es sinónimo de obesidad, aunque sin duda también puede estar asociada a ella.

Te damos las claves para que no alimentes tu problema

Antes de tratar el problema estético de la celulitis, lo más lógico es eliminar las causas que la producen. Si existe una alteración vascular debe tratarse por el especialista en angiología o cirugía vascular. Pero sin duda el primer paso para tratar la celulitis es corregir tus hábitos alimentarios y de vida para que el tratamiento sea realmente eficaz.
Tratamiento dietético: no existe una dieta específica para el tratamiento de la celulitis, pero sí hay algunas normas que puedes mejorar. La alimentación anti-celulitis es completa y equilibrada. Necesitas comer de todo: hidratos de carbono, proteínas, grasa, vitaminas, minerales y fibra, dentro de una proporción adecuada.
• Consume las calorías que puedas quemar. Conviene evitar los alimentos con alto contenido calórico porque predisponen a la obesidad localizada y generalizada. Las grasas que debes apartar son: embutidos, carnes grasas, quesos grasos (manchego, roquefort, camembert, gruyere, bola), salchichas, mantequilla, crema de leche, fritos, huevos y todos los derivados lácteos con un elevado contenido en materia grasa, mejor sustitúyelos por versiones desnatadas.
• Disminuye la ingesta de bebidas alcohólicas. Primero por su gran cantidad de calorías y después por su larga lista de efecto nocivos, sobre todo a nivel hepático. El organismo necesita depurarse y el hígado es el mejor filtro, intenta mantenerlo limpio, así te liberará de toxinas. Con dos copas de vino al día es suficiente.
Fuera especias, conservantes y colorantes. Raciona las dosis de sal, retiene líquidos. Menos kétchup, tiene azúcar y es como un dulce encubierto con salsa de tomate, vinagre y todo tipo de especias y colorantes; mucho mejor salsa de tomate. Prescinde de comida enlatada y platos precocinados. Prefiere siempre una dieta más natural a base de ensaladas, pescados y carne fresca, todo recién cocinado.
Las proteínas te benefician: carne magra y pescado. Es mejor limitar el consumo de carne a cuatro días por semana, aumentando el de pescado.
Equilibra los hidratos de carbono: consume pan, pasta, arroz, y patatas en cantidades moderadas. Puedes excederte en toda la verdura cruda y cocida que quieras espárragos, judías verdes, coles de Bruselas, endibias, lechuga, escarola, tomates….
Fruta, hasta cierto punto. No exageres, dos piezas de fruta al día es suficiente sobre todo manzanas, fresones y naranjas.
Di que no a los dulces, azúcares y refrescos. Si eres golosa, concédete un homenaje de vez en cuando.
• Agua sí, café no. Toma un mínimo de 1,5 litros de agua al día para ayudar al organismo a eliminar las sustancias de desecho, preferentemente fuera de las comidas, para evitar diluir los jugos gástricos y dificultar la digestión. La retención de líquidos que se produce en la celulitis no depende del agua que ingerimos sino de otros factores que favorecen esta acumulación de líquidos.

Dos problemas juntos: obesidad + celulitis
Cuando tengamos a una paciente obesa que presente celulitis lo primero que debemos tratar es la obesidad, realizando una dieta hipocalórica equilibrada.
Al eliminar la grasa que corresponde a la obesidad se ponen de manifiesto las zonas donde hay celulitis, pudiendo actuar con más precisión y más eficazmente los tratamientos pierden eficacia.
Quien no tiene sobrepeso no debe someterse a una dieta hipocalórica (no debe adelgazar), su celulitis no disminuirá e incluso puede aumentar porque crearemos una desproporción entre las zonas que tienen celulitis y las que no, adelgazando en exceso estas últimas. Lo que si debe realizarse ante todo la paciente que padece celulitis es una revisión de sus hábitos alimentarios, para corregir los probables errores que ayudarán aumentar la celulitis.

El tercero en la sombra: retención de líquidos
Si quieres saber porque se produce te presentamos a los culpables. Basta con que vayas eliminándolos uno por uno, siempre que sea posible. Sin prisa, pero sin pausa.
Causas hormonales: Hipotiroidismo, Síndrome pre-menstrual, embarazo o menopausia.
Obesidad: afecta al correcto funcionamiento del retorno venoso, en consecuencia, se produce un hinchazón de los tobillos.
Vida sedentaria: Perjudica la circulación sanguínea, lo que contribuye a que no se eliminen correctamente las toxinas y los líquidos, con la consiguiente hinchazón de las extremidades distales: manos y pies. Decídete por un deporte que te guste, no hay nada mejor.
Dieta incorrecta: Abuso de la cantidad de sal, azúcar, alcohol… provocan retenciones de líquidos.
Fármacos: Anti-inflamatorios, Anticonceptivos, Antidepresivos, Ansiolíticos y Corticoides. Su consumo puede provocar retención de líquidos.

Dicho esto, os deseo una feliz operación bikini sin demasiados complejos ni obsesiones. No olvides que tu cuerpo y tu mente son un todo inseparable. Lo más probable es que tengamos que convivir con la celulitis toda la vida de una manera cordial. Los tratamientos estéticos y médicos impiden su avance y pueden mejorar bastante, aunque todo depende de cada caso.