La liposucción es la operación de cirugía estética que aspira a eliminar la celulitis, pero no siempre está indicada. Por eso, cada vez hay más alternativas de medicina estética que lo siguen intentando.

La liposucción puede ser más o menos útil en la eliminación de la celulitis. Pero hay que tener en cuenta muchos factores como el grado de flacidez, el grosor de la piel y del tejido fibroso, la tonicidad muscular, el volumen lipoaspirado, la edad o el funcionamiento del sistema hormonal. Sólo analizando todos los factores podemos predecir el resultado  después de una liposucción. En cualquier caso, jamás sustituye a la pérdida de peso, es un método para retirar acúmulos localizados de grasa que no responden a la dieta ni al ejercicio, como advierte la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE).

¿Crees que la liposucción elimina la celulitis y aspira tu grasa acumulada en forma de kilos? Para nada, no es lo mismo celulitis que grasa localizada o sobrepeso, y definitivamente la liposucción no sirve para adelgazar.

Todas queremos acabar con la celulitis de una u otra manera. Aunque en principio no sea un problema de salud porque sino estaríamos enfermas casi todas, en concreto,  9 de cada 10 mujeres!!!

A pesar de que no es una enfermedad los médicos tratan la celulitis con tratamientos estéticos y quirúrgicos porque además de un problema estético, puede ir degenerando y provocar a la larga mala circulación, retención de líquidos…

La dichosa piel de naranja es sobre todas las cosas una característica del género femenino, pero nunca una patología, según dice la ciencia y los autores del estudio Cellulite, An Evidence-Based Review, publicado en American Journal of Clinical Dermatology en 2015.

Pero todavía no existe ningún tratamiento que sea eficaz al 100% porque las causas de la celulitis son múltiples y complejas.

Sólo una reflexión, la cirugía estética goza de un momento de éxito arrollador, sobre todo en nuestro país. Después del aumento de pecho, la liposucción es la intervención más solicitada por las españolas. Los cirujanos están contentos con los resultados, pero reconocen que sus indicaciones están muy restringidas.

Una liposucción sólo debe practicarse cuando existen acúmulos grasos muy localizados, la piel está en perfecto estado y no hay problemas circulatorios.

En ocasiones, la frontera entre la buena y la mala indicación se desdibuja, y se aspira más de lo que se debe con los consiguientes problemas. Muchas veces la liposucción es un éxito, otras un fracaso, qué todo hay que decirlo. Es tan importante un buen diagnóstico como un proceso quirúrgico que ofrezca todas las garantías de seguridad: equipo de anestesia, asepsia absoluta, etc. La duda está servida… No queremos dejar a todos los cirujanos en el paro, sí apostar por una buena praxis. Confiamos en los buenos profesionales y lo único que queremos es que antes de dar un paso adelante, te cerciores y no te operes jamás en la trastienda de una peluquería. Las liposucciones deben realizarse en un quirófano que ofrezca todas las garantías y por un equipo médico especializado.

La técnica de la liposucción fue publicada por primera vez en 1981 en la revista de cirugía plástica Plastic and Reconstructive Surgery. El concepto inicial no ha cambiado sigue consistiendo en utilizar una cánula valiéndose de presión negativa para la aspiración del tejido graso que se desea corregir. Eso si, ha evolucionado combinándose según las características y la extensión del tejido a aspirar. Se puede realizar en distintas partes del cuerpo (papada, pecho, brazos, abdomen, caderas, cartucheras, muslos rodillas y tobillos). Está contraindicada en pacientes con presión sanguínea alta, diabetes o problemas renales o hepáticos.

Tipos de liposucción: En función de la profundidad a la que se realice puede ser superficial, profunda o en múltiples capas, trata todos los niveles de la piel al músculo. En cuanto a la técnica empleada puede ser:

Liposucción húmeda. Con la infiltración previa de adrenalina y anestésicos locales para reducir el sangrado y mejorar el confort del paciente.
Liposucción ultrasónica. Utiliza la aplicación de ultrasonidos desde la cánula con lo que el tejido se hace más fluido y mas fácil de aspirar.
Vibroliposucción (liposucción PAL): Utiliza un dispositivo que hace oscilar la cánula durante la succión facilitándola y reduciendo el esfuerzo necesario por parte del cirujano.
Laserlipólisis: Las cánulas habituales se sustituyen por otras de fibra Láser que ayudan a destruir los adipocitos con mayor facilidad originando una licuefacción de la grasa para un mejor aspirado.

Post-operatorio de la liposucción: Además de doloroso, debe seguirse con masajes de drenaje linfático para que la piel se acomode a su nueva situación. Después de una liposucción sales del quirófano con una faja especial de presoterapia que deberá actuar de contención durante varias semanas.

Antibióticos y analgésicos para combatir el dolor y prevenir cualquier infección como después de cualquier intervención quirúrgica.
En una semana se puede reiniciar la actividad normal y al mes, ejercicio moderado bajo indicación medica.
Cuidado con la exposición solar especialmente si hay hematomas y también por las cicatrices. No debes tomar el sol en un mes.

El gadget de lipomasaje glo910 ha demostrado su eficacia durante esta fase, facilitando mucho la recuperación de la piel  a través de masajes de drenaje linfático, básicos en la fase postoperatoria.

Y hablando de masajes y  aparatología, la sala de máquinas de los centros de medicina estética cuenta con un arsenal tan variado como el de cualquier gimnasio.

Mesoterapia corporal se realiza infiltrando mediante microinyecciones intradérmicas  un cóctel de sustancias activas frente a la celulitis. El fin es disolver la grasa acumulada, y mejorar la circulación sanguínea y linfática, lo que favorece la eliminación del exceso de líquidos y toxinas. Su aplicación  mejora la calidad de la piel y disminuye la pesadez de las piernas.

Carboxiterapia  es uno de los tratamientos más eficaces para la celulitis, combinado con mesoterapia y otras técnicas. Consiste en realizar pequeñas inyecciones de CO2 en la zona afectada, mejora la aportación vascular de oxígeno, especialmente en las zonas más afectadas por la celulitis. Los resultados son visibles en pocas sesiones.

Remodelación corporal con radiofrecuencia  para mejorar la textura, la flacidez y reducir volumen. Un programa emite ondas de radiofrecuencia controladas a diferentes profundidades, que penetran en la piel de modo superficial, medio o profundo. Estas ondas estimulan el sistema linfático y arteriovenoso del tejido graso, reduciendo la retención de líquidos. Su influjo provoca un estiramiento de los tejidos tratados, produciendo nuevo colágeno en la capas profundas de la piel, al mismo tiempo que descompone las grasas. Tiene un importante efecto reafirmante aplicado por solo, pero dependiendo del caso también se puede añadir el uso de ultrasonidos en la misma sesión de tratamiento, lo que favorece la eliminación de tejido graso .

Ultrasonidos + radiofrecuencia ambas tecnologías se utilizan como tratamiento para eliminar la grasa localizada. Los ultrasonidos producen una vibración que rompe los adipocitos y los destruye. Con todos estos sistemas, la grasa destruida es finalmente eliminada por el sistema linfático y la orina.